Cuenta la leyenda, que esta pancarta situada en un arcén de la carretera nacional que enlaza los bellos municipios de Cuenca con Quintanar del rey, provocó varios accidentes de tráfico y tuvo que ser retirada antes de la fecha prevista.
Dicen también los que la vieron in situ que desprendía un olor mezcla de gasolinera abandonada, barbacoa y azufre. Lo cierto es que el evento fue un éxito en Quintanar y alrededores y aún hoy se recuerda.
¿ la pancarta ? sólo queda ya esta foto tomada por un vecino de la zona – Don Idefonso Bola Desebo – que he considerado oportuno colgar en el diario como testimonio ad eternum.