Aprovechando que muchas veces los ríos pasan por ciertas localiades, Relaño, ante la falta de material para seguir tejiendo la conspiranoia, ha comenzado a dar palos de ciego y es hoy, igual que siempre pero quizá más incongruente esta vez (si se puede) cuando Relaño mete con calzador en su teoría a, agárrense que vienen curvas, Pérez Burrull.
Porque parece que el árbitro, que comparte orígenes dice con Sánchez Arminio, es otro vendido al Villarato. El caso es que si lo es, la verdad, lo disimula muy bien. Aunque para contradicciones, las del artículo de hoy de Alfredo Relaño, un señor que en su delirio periodístico es capaz de utilizar un mismo caso para defender dos posturas.
Relaño habla hoy en un mismo artículo de que Pérez Burrull fue “metido en la nevera” por no sancionar dos penaltis a favor de Osasuna el año pasado y expulsar a Juanfran por doble amarilla ante lo que entendió sendos intentos de engaño, y también trata de poner al personal en alerta ante lo que considera otro árbitro afin a Villar y sus tejemanejes. Del primer bandazo, el comprensivo (porque benefició al Madrid), decir que eran otros tiempos. Por entonces Pérez Burrull era un mártir, un árbitro perseguido por el sistema.
Sería conveniente que Relaño explicara cómo el Villarato puede estigmatizar a Pérez Burrull y ahora, ante la falta de jugadas villaratiles, Pérez Burrull es un vendido al régimen y un enchufado de cuidado.
Personalmente creo, tal y como he deslizado, que la pataleta de Relaño de hoy no es más que la patraña de quien jugando con los olvidos del personal pretende seguir poniéndole granitos a su montaña conspiranoica. Porque de Pérez Burrull ya hablé en otro sitio y resulta que no es tan vendido al Villarato. Si se tiene un momento y ganas de leer, pinchar el link y se podrá comprobar cuánto de árbitro adscrito al Villarato tiene el trencilla cántabro.
En esencia (esto es lenguaje Relaño), el de la barba tiene dos argumentos de peso para sentenciar que Burrull es uno de los árbitros de la conspiranoia: comparte orígenes con su jefe Sánchez Arminio y fue metido una vez en la nevera arbitral, supuestamente, por beneficiar al Madrid. Para qué vamos a hablar del calamitoso despligue de chulería y prepotencia, aparte de los errores, que mostró animando a Juanfran a “tirarse bien”.
Las verdades del Villarato son impredecibles… .
P.D. Por cierto, el equipo vilipendiado por el Villarato ya es al que más penas máximas le han señalado a favor junto al Athletic. El Barça, el de los arbitrajes “amables”, es el decimosegundo en esta estadística. Concretamente está situado entre el Almería y el Tenerife. Casi nada.