Los transformers son seres adorables, que unos dias van de asulgrana y otros paresen ir de blanco inmaculado. No suelen tener vergúensa ni pudor, ni propia ni ajena. Usté tan pronto los encuentra en una tertulia barselonesa en ardiente debate… como de pronto se los topa a aquello de pasada la medianoche en absurda cháchara con el enemigo común del barselonismo. Esta espésie de individuos de doble jeto em foten mes por que una pedegrada. Puede encontrarlos en un dial casolano contrastando sus pareceres (nocivos para el club la mayoria de las veces)… y de repente girar la ruedesilla y topárselos en otros lugares como si de dobles o clones se tratasen. En la ‘ser’ hay alguno pululando de mala manera, arrastrando sus múltiples tribulasiones con sus amados homónimos capitalinos: meravellós tot plegat. Son personajes estrambóticos, llevan una doble vida y según tengan delante un interlocutor u otro, se transforman en ufanos seres de la patria a poco menos que simples botiflers de origen periférico. Su actitud sospechosa se constata continuamente en el famoso ‘sanedrin’ de la emisora mesetaria y brunetil que todos ustedes conocen. Allá presisamente se dan los mejores casos de transformismo periodístico, cuando redactores que aqui disen una cosa, de pronto quieren contentar al personal allá. Se cambian de ropa, se transvisten y acto seguido transforman su discurso, su mentalidad y su chip; entonses pasan a convertirse en adalides de la causa hispana en su emotivo retorno a casa. Comonopodiaserdeotramanera.
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El micro fot xispes con suma fasilidat. Aqui a Madrit no passa res, calma chicha avizor, no hay zidanes en la costa y la cosa va viento en popa. El Barselona es una institusión llena de traidores que se sacan los cuchillos entre sí cual fieras de la sabana africana. Siempre hay guerra, señores! El madrit és poco menos que una balsa de aseite. En cuanto traspasan la línea del Ebro, marededéusañó, todas estas supuestas guerra intestinas interesan al populacho ávido de notisias…en espesial si es de tonalidades blancas. Si per Barsalona retronen els canons, sabemos que ello interesa, para lo cual se prestan esos transformers que comienzan a atacar nuestros intereses… y a la par esperonan a los suyos. Que sepáis que no nos chupamos el dedo apresiados camaradas del metal. En el equipo de allá, ya puede haber problemas igual o peor que los nuestros pero no importa su particular guirigall diario. Els transformers son bobots malintensionats, tenen la cara-girada com una mena de traidors de neó, se mueven con soltura por los múltiples recovecos del reino y saben desenvolverse con plena fasilidad, eficàsia y disiplina. Lo mejor de todo es que poco después de acurrucarse debidamente al sol que más calienta, pasan el trapo a sus superiores para que metan el follonasso oportuno desde el sentro hasia afuera. Esos entrañables bobots tienen suerte de la audiénsia que les alimenta gràsias al club al que atacan, tanto desde alguna prensa, radio… como determinadas televisiones de índole estatal. Pero como todos sabemos, la vida sigue igual.
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Estos fangtàsticos seres… creadores de opinión al servisio del pueblo escuchante, producen frenesí en la mayoria de sus gentes, dominadores desde el supuesto imaginario blanco superior. Parese que incluso como buenos masocas que somos, deseamos escucharlos sin incluso saber porqué coño lo hasemos. Això de fotre merda de la bona al club que dona nom a la ciutat darrerament és sinònim d´exit. Por el contrario en la capital no abundan tanto como acá esas estrañas criaturitas de Dios. Por lo menos no se transforman tanto de portes cap enfora, cuando esos juntaletras (modelo siro lópes) vienen a ladrar a nuestros micros. No es que sean más valientes, es que potser son menys imbècils que els nostres renegats transformers. Eso significa que nuestros queridos bobots, dependiendo del lugar que habitan metamorfosean cual camaleón silvestre. En este sentido tenemos la gran fortuna de rendir con algún representante del gremio periodístico que sabe lo que tiene que desir…y espesialmente el lugar donde lo tiene que desir. Meravellós. En algunas emisoras de la querida brunete, algunos de los citados elementos suelen explaiarse que da gusto, es más, incluso llegan a confesarse delante del amo del cotarro, el maestro de seremonias para la ocasión, un tal vizconde de la medianoche. Pues yo preferiria que el servil bobot “anti”, no fuese tan transformista, y que cantara las cuarenta a esos cuatro mamarrachos; yo querría un ente que fuese más mecánico que humano, diseñado y programado para no tocarnos tanto lo que no suena, alguien que nos defendiera más…. allende nuestras tierras. En aquellas emisoras lejanas no están por la faena, siguen solisitando sus abnegados (y resignados) servisios al torracollons de turno. Tot és mentida, y aunque parezcan seres muy cariñosos cuando se dirigen a nosotros, son entes peligrosos capaces de engañar hasta a su médico. Pobres ilusos mortales…
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