Me gustaría abordar el tema de la presidencia de honor de Johannes I Rey de Reyes de una forma objetiva. Creo que el título deja bien a las claras mi ya conocida animadversión y desprecio para con el individuo, ahorrando así a los del turbante tener que leer entre líneas. Hehe, ya se les eriza el vello de la nuca, son como niños… relajaos, cojones, que no es vuestro padre…
Dicho esto, centrémonos en su etapa como jugador. Se presenta aquí en el ’73 como la Santísima Trinidad, que es lo que era (Ajax campeón de Europa 71, 72, 73; Balón de Oro 71, 73; Eredivisie: 66, 67, 68, 70, 72, 73; dos Supercopas de Europa y una Intercontinental). El equivalente ahora por cualquier equipo a fichar a Messi o más aún.
Tras conquistar la Liga del 74, lo próximo que ganamos con él fue la Copa del 78. Con Ajax, 190 goles en 240 partidos (0.79 gpp) y con el Barça 48 goles en 143 (0.33 gpp). Sin duda hay múltiples condicionantes que explican un bajón del 60% en sus capacidades realizadoras, pero los hechos son estos. Unos se quedan con el 0-5 en el Bernabéu, mientras otros afirman que se pasó 5 años sacando de banda. De todo habrá, sin duda, y los del turbante así deberían interpretarlo y entender que no metía un gol a Reina sin ángulo cada Domingo como parecen creer.
Como entrenador, llega aquí tras el Motín del Hysteria en 1988 con un plantel inicial cuya autoría parece reivindicada por muchos. Tras años de putos sinsabores a mansalva, y azotados por el mazazo de Sevilla, el equipo transitaba por su sendero más oscuro en años. Con la llegada de Cruyff se logra Recopa en el 89, Juancarling en el 90, las Ligas 91 a 94, la UCL del 92 y varias Supercopas. El legendario ‘Dream Team’.
A menudo se jugó muy bien, se implantó un estilo de juego similar al futbol total de Popeye el Marinus Michels, viéndose todo ello recompensado con títulos. Sobre como con ese plantillón ganamos 3 Ligas en el último minuto, asumiremos que todo respondió a un plan hábilmente trazado por el sumo hacedor de prodigios.
Desgraciadamente a partir del 94 se encabrona ya seriamente con Núñez. No se podían ni ver, y a raíz de un seguido de peticiones del flaco que el viejo no quiso satisfacer, se entró en una dinámica tremendamente destructiva para el club, alimentada por ambos. Nota a los del turbante: he dicho ‘por ambos’.
Ante el enroque de Núñez Cruyff respondió fichando mierdas (creo que resumo bien la situación sin entrar en demasiados nombres) para demostrar que él tenía razón. Y claro, ciertamente tenía razón pero la perdió fichando mierdas. En definitiva, se montó un cristo que terminó prácticamente a hostias en los sótanos del estadio entre él y Gaspart, y salió no sólo para no volver sino también para prometer –y ejercer- vendetta como así fue. Tal fue el rechazo entre ambos que su prioridad fue destruirse el uno al otro sin importarles el impacto que eso tuviera sobre el club, y eso es algo que jamás podremos –ni debemos- perdonar a ninguno de ellos. A ninguno.
En efecto se alineó con el ‘Elefant Blau’ del injustamente maltratado Laporta para contribuir al acoso y derribo al viejo tarado de Núñez, objetivo que se vió coronado con el éxito, con Gaspart, con la oscuridad, y con la ulterior llegada de Laporta (quien sin duda estaba tristísimo viendo al Barça de Gaspart hacer el ridículo, ¿verdad?). Establecido Cruyff de forma informal como consejero áulico del presidente y oráculo supremo, Sandra Rosell tuvo un ataque de celos y le dijo a Laporta que ‘o él o yo’, a lo que Laporta le dijo que tal y Rosell se marchó. A dia de hoy Cruyff afirma ‘conversar informalmente’ con Laporta y no medrar en el tema altas y bajas y tal, cosa que me creo y que deseo permanezca invariable.
¿Merece este tio ser presidente de honor del Barça? Ya sé que las facciones están muy marcadas y que considerar las opiniones de los demás y reconsiderar la propia ‘fa pobre’, pero yo creo que hay debate.
Si miramos su trayectoria como jugador, la respuesta es clara.
Como entrenador presenta más o menos 7 grandes títulos en 8 años unos 0.87 títulos por año. Guardiola de momento más que triplica ese ratio.
Aun así la trayectoria de Cruyff como entrenador debe considerarse extremadamente exitosa, más aun cuando supo imbuir al club –no sólo al primer equipo- de un estilo de juego definido y vistoso. Para mí esa es su verdadera y más vital contribución más allá del palmarés. Pero por otra parte no deja de ser un hombre que amenazó de muerte a un directivo, destruyó un plantel campeón de todo para demostrar que él tenía la razón y Núñez no, y no dudo en dinamitar el otoño de la presidencia del viejo. Además, se ha significado por lanzar puyas envenenadas a través de sus columnas semanales en prensa catalana, y ha demostrar ser un hombre de prioridades, estando su lista limitada a sí mismo.
Objetivamente, me postulo ya, creo que no hay demasiado por donde agarrar la feliz designación pero me la envaina, pues entiendo que esto no hace más que retratar la locura de Jan Farlopetti, y en general me agradan los toques efectistas y heterodoxos. Si le quiere meter de presi de honor que lo meta, y si el que viene después mete a Núñez o al Marqués de la Mesa de Asta pues endavant, coño, lo importante es divertirse.
Pero todo eso da igual pues su nombramiento responde a móviles políticos, electorales, y en definitiva, tribales.
Este post era un intento de poner en perspectiva a la divinidad suprema, al Rey de Reyes, al todopoderoso Johannes I, pero no dudo –como confirmarán los comentarios- que habré fracasado en mi intento.
Que cada talibán aguante su tótem, y que los que lleven una bandera blau-grana me avisen que me voy con ellos.