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El ojo que todo lo ve

Higher than the sun

15 de Abril.
Antes de atacar las últimas rampas del 2010, hagamos un poco de inventario.
Tras 6 meses jugando bastante mal, desde Marzo que el equipo ha experimentado un repunte serio. La evidencia disponible me tienta a especular que la salida de Ibra de los onces ha ayudado a fluidizar el juego. Pudiere ser otra cosa pero pudiere ser esta, o sea que piensen en ello.

Sea por lo que fuere, tras 6 meses jugando bastante mal, el equipo se plantó hasta Marzo con récord de puntos y co-liderato ante el Irreal Mandril más terrible des todos los tiempos. Yo que soy de los que gustan de ganar aun sin jugar bien y que relego las consideraciones estilísticas a un segundo plano, no puedo sino mostrarme enormemente satisfecha por haber el equipo sabido competir con el motor seco de aceite.

El nulo rendimiento de Iniesta este año, unido a la devaluación flagrante de nuestro 9 alfa han sido valladares de órdago, insondables para un entrenador terrenal. Si a esto le unimos sendas dimisiones del Autista de Pichoacán y Fraudy Henry, se entiende que el panorama haya sido desolador y de extrema complejidad. Pero el equipo se ha sobrepuesto, apoyado en un inconmensurable Valdés, un Xavi que ha logrado dar media vuelta de tuerca más a su liderazgo, y un Messi ya definitivamente catapultado a mejor jugador de todos los tiempos.

Así pues, decía, que llega el crunch time. El equipo parece relucir en lo físico, da síntomas de rearme moral, y presenta credenciales que le hacen acreedor al mayor de los optimismos. Dicho esto, al loro, pues llegados a estas rampas cualquier resbalón te cruje media temporada. Tengo especial interés en salir victoriosos de Cornellá y pegar un puñetazo sobre la mesa legendario en San Siro. Afrontamos –de hecho desde ayer- una trinidad de partidos de capital desenlace, y lo vamos a hacer desde el mayor de los optimismos pero exigiendo mayor concentración aun.

Si te caes desde esta altura te matas, o sea que no nos caigamos.