Por fin la Real Federación Española de Futbol ha decidido la sede de la Final de la Copa del Rey (¿por qué se llama así? ¿acaso en Inglaterra se llama Queen’s Cup? ) de futbol entre el Atlético de Madrid y el Sevilla. Así se pone fin a semanas de chapucera incertidumbre y ya sabemos donde se va a jugar aunque todavía no sabemos cuando- más pepegoteraotilismo-, nos movemos entre 2 fechas, el 13 de mayo ( si eliminan antes al Cerezo rojiblanco de la Copa de la UEFA o Europa League – ¿Europa League? Jajajajajajajajajajaja ) o el 19 de mayo si los colchoneros llegan a la Final de Hamburgo.
Vienen a jugar a nuestro campo, nuestro santuario, el Camp Nou. Se han empezado a escuchar voces críticas por la elección de este escenario, incluso desde Barcelona. ¿Por qué tiene que venir el Borbón a nuestra casa? ¿por qué una final de la Copa española en nuestro estadio 40 años después?.
Pues, yo digo ¿por qué no?. Tras los resultados de la temporada pasada y los posibles títulos a ganar en esta, a mi me ilusiona muchísimo que se organice otra fiesta futbolística en mi estadio, en mi ciudad. Me da igual que venga o no el Rey, me la sopla que venga Zapatero ( será curioso que después de vender su presunto barcelonismo pise el Camp Nou por primera vez para no ver al Barça), poco me importa que vengan todos los figurantes que acostumbran a engalanar estas finales. Lo que si me importa es que veré a un montón de aficionados felices por las principales arterias de Barcelona, disfrutando del mar, de un clima excepcional ( bueno, uhmm, supongo, que menudo añito llevamos) y de los múltiples atractivos turísticos que ofrece la ciudad y sus alrededores.
En principio, todo parece indicar que nosotros también podremos unirnos a la fiesta ( en la calle, en el campo veremos como está el tema entradas), por las fechas elegidas, es posible que ya tengamos la Liga en el bolsillo y, con un poco de suerte si el Inter lo permite, estemos ilusionados por jugar la segunda Final de Champions consecutiva. Que ocasión tan bonita para citarnos con nuestros próximos rivales en la Supercopa de España ( y quizá la de Europa) ante unas cervezas bien frías y unas ¿humeantes? bravas.
Otro de los quejosos de la sede de la Final es el Presidente del Sevilla Josep Mª del Niu. Se lamenta de que deberán hacer el doble de kilómetros que su rival.
Creo que se equivoca, es cierto que Sevilla está más lejos pero, teniendo en cuenta que ambas aficiones tienen pocas ocasiones de jugar finales y acostumbran a desplazarse en masa cuando tienen ocasión, yo veo más ventajas que inconvenientes en jugar en el Camp Nou. En primer lugar está la capacidad del Estadio, descontando los invitados, autoridades y mangantes varios, aún así habrán muchas entradas disponibles para los verdaderos protagonistas, los aficionados. Además, los hinchas de ambos equipos tienen a su alcance el AVE directo para llegar a la Ciudad Condal en pocas horas y, si no les impòrta gastar algo más, el avión.
Que aprovechen y disfruten de la ocasión de disputar un título en un escenario inmejorable. Bienvenidos.