Categories
Yoyalodije

Los tres puntos que nunca serán suficientes…

No soy hombre de excesos, por eso en caso de Apocalipsis, tan sólo desearía la total aniquilación del Real Madrí y su séquito de Punto Pelota,As y Marca. Leeis bien, no he nombrado al Espanyol. Y no lo he hecho porque en honor a la verdá, nunca les había deseado ningun mal. En mi casa me enseñaron valores, uno de ellos era ayudar al pobre y no aprovecharte de los inferiores, inadaptados y pequeños maleantes.

Socios del Espanyol en Cornellá-El Prat
Socios del Espanyol en Cornellá-El Prat

No,  jamás he sentido este enfrentamiento como un derby sino como un partido mas frente a unos pobres diablos que intentaban ganarse las lentejas en la parte baja de la tabla e incordiarnos cuales moscas cojoneras sin mas intención que salir el sábado en TV3 en hora de máxima audiencia. Esos chicos de sexualidad ambígua que tan pronto nos follan como le ponen el culo al Satán Blanco me los he tomado a chirigota durante décadas. Hasta que llegó el 2007.

Ese infausto día, a los plumíferos  les dio por ser profesionales, cosa que en 100 años de historia no les había dado por ser cada vez que visitaban el Bernabéu y nos metieron un Tamudazo. Resultado, la liga a tomar por el culo(merecidamente, todo hay que decirlo).
Desde ese día he rogado a los Dioses que nos den un día, una tarde, un segundo para la venganza, sin embargo, las Deidades, hasta arriba de farla, whisky y mulatas siguen deshoyendo mis plegarias y este año no es una excepción.  Ans al contrari, los Dioses, demostrando que no nos tienen ningún respeto les han colocado otra oportunidad de jodernos, y encima en su campo. La madre que los pariera.

Por suerte para nosotros, Pep no es Rikjaard y no permitirá que nadie se ponga a tocar los bongos en el minuto 70. Esta vez la plantilla es consciente de lo que nos jugamos y no parece que esté dispuesta a dejar escapar la liga como áquel vergonzoso 2007.
El partido es tan crucial como cualquier otro de los que nos quedan hasta final de temporada.  Poco importa que delante tengamos a once cierrabares con ganas de reventarnos la fiesta, la consigna no cambia:
90 minutos al sprint, concentración e intensidad. Con eso, un golito en Cornellá y otro en El Prat debe ser suficiente para llevarnos la zorra al agua.

Lamentablemente para mí, los tres puntos no serán suficientes. Nunca serán suficientes para saldar aquella afrenta, por eso seguiré rogando para que llegue un día en que en un derby ellos se jueguen el descenso, y ese día les desearé la peor de las humillaciones, ser brutalmente sodomizados, apaleados, arrancados sus ojos, orinado en sus cuencas y arrastrados sus cadáveres por todo el campo. Entonces y sólo entonces se habrá hecho justicia.