Aunque un poco tarde, acabo de leer el atentado contra el periodismo de Marca en sus ya clásicas e infames columnas que responden al nombre de “editorial”.
Ahora atacan a Guardiola por lo que supuestamente dijo, supuestamente, repito, a Clos Gómez en el partido Almería-Barça de la pasada liga. El episodio, sobre el que hay pruebas más o menos aclaratorias que apoyan la postura de Guardiola, ha sido rescatado por esa infame prensa que hoy más que nunca apela a aquello de Fuenteovejuna y remarán todos en una dirección: la de la falacia, la descalificación, el insulto a la inteligencia y al partidismo más asqueroso que pueda existir.
El texto, perpetrado por alguno al que no debería ser muy difícil poner cara o videoblog, es una sarta de divagaciones andrajosas cogidas por los pelos dónde los nacionalesmadridistas sueltan en más o menos espacio toda la retahíla de, clásicos ya, clichés arrojadizos contra la bestia azulgrana.
Primero diciendo que Guardiola ha llamado “mentiroso” a Clos Gómez, entrecomillando encima la palabra, cuando el de Sant Pedor sólo dijo que había mentido en el acta. Siguen los juntaletras de Marca con la cantinela victimista aquella que sugiere que hay una ley para el Barça y otra para el resto. Esta asquerosa divagación, y lo explico brevemente, resulta cuanto menos curiosa que sea emitida por esos personajes a los que el resto de equipos les importa una mierda. Causa estupor, por tanto, que ahora venga Marca erigiéndose en portavoz del resto de equipos que no sean el Barça cuando son capaces de ponerle a Canales una camiseta madridista mientras el Racing se jugaba el descenso. Esta es la catadura moral de estos miserables del periodismo.
Pero siguiendo con el texto, que tiene bemoles, resulta que al Barça y sólo al Barça le han beneficiado decisiones concretas de comités y demás. La mentira es más que sangrante porque al Barça, si no recuerdo mal, no le han levantado ninguna sanción. Es más, existe el caso concreto del Real Madrid, club al que le perdonaron la tarjeta a Albiol y que pudo jugar ante el Valencia.
También, como caso mucho más sangrante, está el caso de Kameni, expulsado por cometer penalti sobre Munitis al que incluso retiró de la liga esta temporada. A Kameni le permitieron jugar contra el Barça. Precisamente contra el Barça. ¿ Es esto un trato de favor para con los culés ?. Más bien son toneladas de mierda que se están tragando algunos.
Y para terminar, mienten, siempre mienten, cuando dicen lo de la justicia a la carta. Cristiano Ronaldo, tras romperle la nariz a un rival, calificó su expulsión como “una verguenza”. También está el caso, el más apoteósico de todos, como es la retirada de la tarjeta roja a Negredo por cagarse “en la puta madre” del linea del partido Almería-Sevilla. Una nimiedad esto último.
Con los hechos expuestos, ¿ hay doble justicia ?. Más que doble justicia lo único que hay es mucha mediocridad, mucha asquerosa propaganda y sobre todo mucho mal perder.
Como has caído al fango, gran M roja (de manipulación, copyright Jesús Alvarado).