Esa aplastante mayoría para Rosell/contra Laporta dice varias cosas que vamos a intentar dilucidar hoy ya con la cabeza fría. En primer lugar felicitar a los dos grandes derrotados por salir por la tele y reconocer que palmaron con estrépito. Contrapuesto a lo que se oye de los políticos cuando fracasan, se agradece que estos no nos tomen por tontos. Ingla y Ferrer estimo que se quedarán en la cuneta para siempre y otros vendrán, de la misma manera que minguellas, donpisos y llauradós se quedaron antes. En este sentido, vamos en franca progresión.
En segundo lugar, y me remito a la foto de la Cerdanya, que la ‘societat civil’ ha finalmente recuperado el Barça, lo que también aglutina al nuñismo, que fue a la larga adoptado como uno más. En efecto, la indisoluble santísima trinidad Barça-Govern-Empresariat, yace ya de nuevo en la misma cama superado el trance del laportismo. A muchos les parecerá mal, a mí me parece poco sano, pero también hay que saber ver las ventajas y esperar que Rosell sepa capitalizar sobre las mismas. Yendo todos los Bilderbergers catalanes de la mano, el viento suele soplar de popa, si bien peligros no desdeñables también acechan. Que Rosell sepa lidiar con todo ello será la gran piedra de toque de su mandato.
Y luego lo de Laporta, l’enfant terrible, el azote del establishment, el tío que los tiene cuadrados, el que se folla a brasileiras de veintipocos años. Pues el tiempo ha demostrado que el socio no quiere a gente que se crean los reyes del mambo y que vayan por el mundo de macarra -tema mujer del César. No han sido los medios -en paranormal alineación astral- quienes han aupado a Rosell al trono máximo, no: ha sido el propio Laporta con su conducta dictatorial, irreflexiva, barriobajera e irresponsable. Él y no otro (ver encuesta de TV3, un 62% no hubieran votado a Laporta de haberse vuelto a presentar) ha conseguido hinchar los cojones del respetable que, aunque duela al laportismo, ha atribuido los éxitos a Guardiola más que al propio Jan. Seguramente es injusto y simplista, pero aunque la pelotita entre hay que tener un talante diferente. Lo de la presidencia de honor de Cruyff puede haber puesto el toque bananero que a la postre ha significado el último clavo en el ataúd del laportismo.
Son cosas que pasan, el órden establecido no se rompe más que una vez cada par de siglos. Jan, y desde luego así no. Te honra tu infantil arrojo, pero a la larga la ‘societat civil’ ja n’ha tingut prou de cafradas, y el puto socio de a pie también, por mucho que esto duela a la élite intelectual de este blog.
En definitiva, nos queda un amanecer lleno de interrogantes pero menos de los que parece. Cualquier recalificación o operación urbanística se arreglará rápido en adelante, La Caixa y La Teva se desharán en facilidades, y en general todas las piezas han caído donde siempre debieron haber estado. Es curioso que un club de fútbol pueda llegar a convertirse en un poder fáctico de tal calado pero así es. El ‘més que un club’ también es esto, y remitiéndome a las palabras del fenecido Sir Robson, ‘el Barça es el ejército de Catalunya‘, luego no tiene que pillar a nadie por sorpresa que tras haber tenido a un inmaduro cantamañanas como presidente, las cosas vuelvan a su cauce rápido.
Sobre la prensa, ¿no nos quejamos tanto de lo que intoxican y tal? Bueno, pues ahora irán todos como cachorros a pescar cristalerías del Barça como zorras desdentadas, estando más que dispuestos ya de entrada a lamer lo que haya que lamer. ¿Alguien se siente decepcionado por ello? ¿Alguien esperaba algo de borderlines malformados como Nolla o tragasables como Mascaró?
Mientras sigamos ganando partidos, por mí como si hacen el trenecito.
Bueno, da igual, el tema no da para más.