Me desespera que a veces ciñamos nuestra labor de grandes secretarios técnicos a los que la vida y las circunstancias no nos ha dado la oportunidad que merecíamos al simple juego de fichar y fichar más jugadores, y que no intentemos optimizar a los que ya tenemos, mejorarlos, pulir sus déficits. Y me desespera más todavía que sea nuestra secretaría técnica y nuestro entrenador quien no se ponga a ello.
En este sentido, si de algo adolece nuestro centro del campo (el mejor del mundo, sin duda), es de su escasísimo poder anotador. Ya no hablo de llegadas (imposibles en ese embudo por el centro que creamos arriba), sino de chutar, hostias. Hablo de chutar en jugada, ojo (de lanzadores de falta no vamos tan mal).
Ver a Iniesta, a Xavi, a Keita, o al mismísimo Busquets disparar desde la media distancia produce tristeza cuando no rubor. Me parece que seremos fieles a la realidad si afirmamos que no chutan mejor de lo que lo hacíamos nosotros en el patio del colegio hace algunas décadas. Cuando no es un punterazo afeminado que apenas alcanza al defensa que tienen delante, es un chut de esos con el cuerpo hacia atrás que envía el esférico a la segunda gradería. Deprimente.
Ya perdono que no sepamos lanzar fueras de banda (ningún equipo sabe hacerlo y parece que basta con ganar 10 metros como si esto fuera rugby), que lancemos los córners siempre igual, pero por Dios, chutar es la esencia del fútbol!!
Por ello, pido que fichemos a Koeman, evidentemente no como entrenador o secretario técnico (no sé qué idea de fútbol tiene, su CV es pobre, y además de habilidades sociales para tratar con futbolistas caprichosos no parece ir precisamente sobrado), pero sí para que enseñe a nuestros cabrones a lanzar torpedos desde fuera del área cuando nuestro ataque embotellado así lo requiera.
Me parece una urgencia para nuestro equipo y una dignísima salida profesional para Koeman.