Domingo en El Arcángel, en Córdoba. Precioso y místico nombre para un estadio en dónde el Barça B fue a cumplir penitencia, bajar de los cielos y pecar como Dios manda.
Iniciaron el encuentro con las ausencias, por diferentes motivos, de la pareja Nolito-Soriano y de Thiago. Entraron en juego Saúl, Carmona y Benja uniéndose a los Dos Santos, Miño, Bartra o Muniesa. Fontás volvió a jugar de mediocentro defensivo o tercer central. El partido empezó con el Barça B cogiendo el mando del juego mientras que los de Lucas Alcaraz se encerraban atrás esperando salir en contra en una brillante y novedosa idea táctica.
Y funcionó. El Barça B cuándo estaba a punto de culminar con premio a su posesión y a su calidad futbolística siempre encontró un jarrón de agua fría. En el 35′ un gol de Tena, se intentan reponer pero antes del descanso expulsan a Muniesa. Otra colleja moral. En la segunda parte los de Luis Enrique salen con ganas, retoman el partido y el Córdoba se encierra aun más controlando bien, a su manera, el encuentro.
Casi no se notaba la falta de Muniesa, pero en nada, al 54′, Charles marcaba el definitivo 2-0. Los cambios Sául-Benja por Tello-Rochina reanimaron al equipo que llegó a marcar pero anularon el tanto por fuera de juego. El Córdoba lució un fútbol resultadista y supo controlar las pautas del partido, saliendo premiado con 3 puntos.
Ahora en el Mini viene el Tenerife, colista de Segunda. Si se consiguen, se debe, esos tres puntos serán muy importantes para mantener la moral alta y la posición en la tabla. Incluso se pueden escalar algunas posiciones dado que algunos de los de delante juegan entre ellos. Por suerte Oriol Romeu ya está de vuelta y disputó unos minutillos, se podrá suplir bien la falta de Muniesa.