Igual como acontece en los mal llamados periódicos deportivos de Barcelona uno no esperaba que la histórica exhibición del Barça en Almería mereciese más que el recuadrito de cada lunes en el -también mal llamado, especialmente en los últimos años- periódico deportivo de mayor tirada del país, pero tampoco esperaba encontrarse con el escarnio de la “Gran resistencia” del cuadro almeriense, paradójicamente el tercer equipo menos goleado de primera hasta el sábado, tras Madrid y Barça. Menos esperaba encontrárselo aún el día que el Madrid del 5-1 con dos de penalti al Athletic merece el calificativo de soberbio y de las facilidades de la zaga visitante no se sabe.
Sorprendido por el indisimulado -a la par que asumido- agravio comparativo he realizado un ejercicio de riesgo que, tratándose de este tipo de prensa, debe espaciarse en el tiempo para no caer en una depresión vocacional. Sí, amigos, he perdido media horita de mi escaso tiempo libre buceando por el archivo de portadas de Marca, que por algo es junto a MD quien más y mejor facilita tal hemerotequeo, para comprobar si es costumbre del medio despreciar los logros de unos dado por mor del bajo nivel del rival y realzar los de otros como si jugaran cada tarde con el Bayern de Mayer y Beckembauer. Algo de eso hay.
El mismo día que el Madrid acudía puntual a su anual cita con los tres puntos envueltos en celofán rojiblanco el Barça se deshacía del Getafe con goles de toda su delantera y expulsión de Piqué. Donde Michel vio un Getafe digno, el Coliseum una gran versión del Barça y el redactor de Marca alababa el juego culé en la portada apenas se hablaba de un Getafe entregado.
Pero no se lleven a engaño. No todos los equipos que son goleados en esta Liga ofrecen tantas facilidades como Getafe y Almería. Ni muchos menos. El Málaga, por ejemplo, que perdió 1-4 contra el Madrid en un partido con ciertas similitudes al Getafe-Barça antes mencionado, no fue ni un rival entregado ni mostró tampoco ‘Gran Resistencia’. Ahí el mérito recayó exclusivamente en el apabullante líder.
No siempre es así. A veces también es cuestión de pegada, como en el 6-1 del indiscutible Madrid al Depor de Lotina. Ningún reproche a un equipo, el coruñés, que según cuentan otras sesgadas y tendenciosas crónicas bajó los brazos tras el primer gol a los cuatro minutos.
En honor a la verdad no siempre es el Madrid el responsable de las goleadas en las que participa. A veces ese honor recae exclusivamente, y por cuádruple ocasión, en un único jugador. Cristiano Ronaldo, sí, que ha conseguido en un año y tres meses de blanco más portadas que cualquiera de las anteriores leyendas del madridismo. Sólo una se le resiste: la propia cabecera del periódico. Pero todo se andará.