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Yoyalodije

El carnicero de Bilbao

Para aquellos que son demasiado jóvenes para recordarlo, los ochenta se iniciaron de una forma bastante distinta a la habitual pues Real Sociedad y Athletic Club de Bilbao se llevaron los cuatro primeros campeonatos de la década.

La Real de Ormaetxea con Arconada, Satrústegui ,Zamora y el gran López Ufarte ganaron los dos primeros campeonatos aprovechando la época de transición del Madrid hacia la quinta del Buitre y la siempre convulsa realidad blaugrana que, pese a contar con Schuster y Quini, el secuestro de éste último y la imposibilidad de encontrar la tranquilidad en el club le facilitaron bastante las cosas al club donostiarra.

Ya en esas dos temporadas se hizo “famoso” un central corpulento del Athletic llamado Andoni Goikoetxea por una entrada a Schuster que le quebró los ligamentos y le dejó nueve meses de esa temporada fuera de los campos de juego, despejando el camino a aquella buena Real que fue campeona esos dos primeros años.

Ya entonces la rivalidad entre Barça y Athletic Club era similar a la actual Barça/Madrid y tras ganar la Liga 82-83, el Athletic de Clemente el 24 de septiembre de 1983 se enfrentaba con el Barça de Maradona y Menotti en el Camp Nou.

El Barça fue muy superior aquella noche (ganó 4-0) pero las consecuencias de aquel partido fueron nefastas, una vez más, para el resto de la temporada o quizás más allá. Iban 3-0 cuando Schuster, recién recuperado de su lesión de ligamentos, fue a por Goikoetxea y le hizo una entrada bastante fea, mientras el público coreaba “Schuster,Schuster“. El central estaba enfureciendo por momentos y en la jugada inmediatamente posterior, Maradona condujo la pelota hacia la portería y Goikoetxea iba tras de él fuera de sus casillas cuando ocurrió lo que todo el Camp Nou se temía.Andoni golpeó y Diego se quebró, se hizo el silencio en el estadi “Sentí el golpe,oí el ruido, como de una madera que se rompía” El árbitro, Jimenez Madrid, presionado por la situación, le sacó una amarilla al vasco.Migueli intentó levantar al pibe “No Miguel, no, me rompió todo”. Fractura del tobillo izquierdo y del ligamento. Una vez más la mala suerte se recreaba en la historia culé.

Clemente, provocador como pocos, al acabar el partido dijo sentirse orgulloso de sus jugadores y Nuñez, al borde del colapso exigió una suspensión del central “como mínimo hasta que Diego vuelva a jugar“.
El Comité de Competición castigó a Goicoetxea con 18 partidos de sanción que se quedaron en 10 tras una apelación.

Maradona solo pudo disputar 16 partidos de aquella Liga que volvió a ganar el Ahletic por un punto de ventaja sobre ese Barça, una vez más marcado a fuego por el destino.El Pibe llegó a jugar la triste final de Copa del 84, también contra el equipo de Clemente, fue su último partido vestido de azulgrana.

Hoy las cosas han cambiado mucho, afortunadamente, y el club rojiblanco ya no es el enemigo feroz de aquellos años, quizás porque el Barça, desde la llegada de Cruyff, ha despegado tanto que ya no se disputan títulos entre ellos. El último, la final de Copa de Mestalla, el año del triplete, en el que la afición vasca estuvo muy amable y respetuosa lejos felizmente de aquellos primeros años ochenta.