Pep no tiene miedo. Nunca sabremos cual hubiera sido el planteamiento de haber podido jugar Alves, pero ayer Guardiola demostró que es un hombre de fuertes convicciones pues, jugándose el primer puesto en la clasificación del grupo de Champions y ante el heptacampeón de Europa, salió con el planteamiento revolucionario que aprendió de su maestro, con dos defensas y un mediocentro reciclado a central buscando el fútbol en su esencia, buscando en definitiva lograr su objetivo a través de sus ideas innovadoras y, desde luego de unos jugadores a la altura de esas ideas. En la rueda de prensa posterior un periodista italiano le preguntó a Pep si no tenía miedo de perder con ese planteamiento tan arriesgado y él respondió “¿miedo?si cuando comencé en el Barça todos decían que no me iba a comer los turrones (o el panettone aquí) y después de perder el primer partido, salí con dos jugadores de 2ª B a jugar en el Camp Nou”…Eso sí que es una declaración de principios en toda regla.
El partido comenzó con un ritmo propio del gran nivel de los equipos que se estaban enfrentando y el intercambio de golpes inicial dio como fruto sendos goles tempraneros, el primero de Van Bommel en propia meta y el segundo de un gran Ibrahimovic, que igualaba el encuentro.
A mediados de la primera parte la conexión Cesc / Messi comenzó a funcionar como un reloj y llevó de cabeza a la paciente y ordenada defensa milanista que no tenía una referencia clara en el marcaje y que tenía dificultades para frenar a los atacantes de segunda línea que anoche decidieron el partido. Así fue como el funcionario Xavi, para mí el mejor del partido, entró por primera vez en el área como cuchillo en mantequilla caliente y recibió un claro penalty de Aquilani que debió ser expulsado porque era el último jugador y además porque ya tenía una amarilla. Stark , a quien parece que también afectan las campañas cavernarias, en una jugada sibilina le sacó amarilla a Nesta que no intervino en la jugada. Messi marcó y recuperó el liderato de goleadores en Champions tras una absurda repetición del penalty por presunta paradinha.
A partir del gol de Messi, y hasta el final de la primera parte ambos equipos jugaron una russian rulet que , de estar ayer acertados nuestros delanteros o no tuviera su día Abbiati tendría que haber acabado con 1-3 o 2-4 perfectamente.
La segunda parte comenzó tal y como acabó la primera y Messi dispuso de otra gran ocasión que paró Abbiati. En el intercambio de golpes, Boateng se sacó un golarro de la manga, para mí el mejor del año, en una jugada combinando potencia y habilidad que acabó fusilando a Valdés. Acostumbrado a que los pocos goles que encajamos nos los metemos nosotros en propia puerta, parece que el empate fue más dulce después de ver semejante obra de arte.
Pero faltaba el coup de grâce definitivo y Xavi volvió a realizar una incursión en el área decisiva, esta vez a causa de un pase de los que solo sabe hacer el mejor jugador del mundo, y Xavi definió como un delantero centro colocando a un palo y dejando el partido visto para sentencia.
El Milan se fundió tras el gol de Xavi, y el Barça ya con Alexis y Pedro en las bandas tuvo alguna ocasión más para ampliar la goleada pero ya fue suficiente. Los jugadores milanistas estaban exhaustos por el extraordinario esfuerzo, no habían podido batir a un gran Barça, son demasiado buenos…
El Barça se clasifica a lo grande, primero de grupo faltando un partido , como en las cuatro temporadas que lleva Pep en el Barça, asegurándose la vuelta de octavos en casa y demostrando quien es el campeón. Ahora viene el partido de Getafe, del que Pep ya ha advertido a sus jugadores y el “partido más importante hasta final de año” que, dando un zasca en toda la boca a toda la caverna, afirmó que es el Mundial de Clubes. Que listo es Pep, que suerte que se comió el panettone.
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