Post escrito por Moskeeto
Siempre nos quedará el Barça.
Año 2069.
Los jugadores del FC Barcelona se plantan y no juegan su partido de hoy ante el Reus en la Tercera división, como ya hicieran el pasado fin de semana, hartos de estar 10 meses sin cobrar.
El FC Barcelona por tanto pierde hoy por 3-0, y además es sancionado por no presentarse dos partidos seguidos, quedando eliminado de la competición por dos temporadas. Los excesivos dispendios de (ponga aquí al president que más manía le de) siguen lastrando al club. Además el hecho de tener que pagar al ayuntamiento el IVA del Nou Camp Nou construido en 2050 fue la gota que colmó la deuda. Un dinero pagado por el Barça a cambio de una concesión exclusiva, para que los 10.000 fieles puedan seguir sufriendo con el equipo hasta el final.
Por su parte Ignacio Urdangarín, empresario catalán de éxito, ha llegado a un acuerdo para comprar el Espanyol, recién ascendido a 2ªB. En cuanto toma posesión del cargo, renombra al club como Unión Deportiva Barcelona, le cambia el blanco de la camiseta por el grana, y obtiene la licencia para jugar en el Nou Camp Nou. Su política es no endeudar al club como sí lo hicieron los anteriores presidentes (nótese que ya se adueña de la historia del Barça).
A continuación ficha a los mejores jugadores que puede para 2ªB pagándoles unos sueldazos, metiéndose en una deuda de un millón de euros.
Por suerte tiene la prensa a su favor, que rápidamente le hace el trabajo sucio, confundiendo a la gente y llamando “Barça” al Unión Deportiva Barcelona. “El Barça ilusiona”, “El ascenso del Barça es la prioridad”, “Volveremos a la Champions”, “Conseguiremos la duodécima”, etc.
¿Y la afición? Unos 10.000 aficionados dicen que lo importante es estar arriba, así que por tanto abrazan al UDB como si fuera el Barça de toda la vida. Llevan banderas blaugranas con el escudo del Barça, cantan el himno del Barça en el Camp Nou, y tribunean como si fuera el Barça. “Tenemos que ascender porque somos un histórico, al soci no se le puede engañar”.
Pero unos pocos aficionados frikis, surgidos de un blog de la interné, deciden juntarse poniendo cada uno un billete de los medianos, y crear un nuevo club en la regional catalana: El Yoya Deportivo Barcelona. Todas las decisiones en cuanto a fichajes, entrenador… etc, son tomadas en consenso entre todos ellos. El ayuntamiento decide dejarles jugar en las ruinas del Mini Estadi. Ascienden rápidamente divisiones llegando a la Tercera división.
Don Ignacio, asustado por el rápido progreso del YDB, decide presentarles un proyecto de fusión entre el YDB y el UDB. Los socis del UDB votan “SÍ” a la fusión. “Nosotros tenemos el dinero y ellos tienen ilusión pero son un engendro, juntémonos pues”.
La junta del YDB, tras estudiar el proyecto, decide declinar educadamente la invitación, pues estiman que ambos equipos son totalmente diferentes. Además los insultos de la afición del UDB hacia el YDB, tachándolos de “engendro”, “mentira”, y “usurpadores del cadáver” (qué ironía) no ayudan.
Y ahí estamos. El YDB sigue acumulando campeonatos de Tercera división, pero es eliminada todas las temporadas en el diabólico play-off por el ascenso. Y el Espanyol (quicir, el UDB) atascado en 2ªB, pero con 10.000 aficionados cantando “Ser del Barça es, el millor que hi ha, hi ha, hi ha, hi haaaaaaa…”
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“….haaaaaaaaaaaaaaaaaa” ¡Argh pero ésto qué es! ¡Ah!, mi simpático despertador-burrito. Cómo rebuzna él. Todo ha sido una pesadilla, vaya sudores. Menudo sueño más extraño, es totalmente imposible que suceda. Cómo va la gente a cambiarse de equipo sólo porque le cambien la camiseta, no se qué cené ayer pero me sentó peor que un Doble Cheese Burguer con Bacon del McDonald’s. Fiuf.
Voy a desayunar y veo sobre la mesa el diario la rioja. Algo no cuadra. Veo una foto de un equipo disfrazado del Logroñés, con un titular en grande: “El Logroñés no logra el ascenso tras caer ante el Pontevedra”. ¡Nooooooooooooooooooo!
Por suerte la afición del Barça es diferente, global, con sentimiento verdadero, y es imposible que ocurriera algo parecido. Siempre nos quedará el Barça, ¿no?