¡Cuantas cosas han pasado estos días! Y no todas buenas. La peor, sin duda, la terrible lesión del guaje que, mucho me temo, le hará perderse la presente temporada, una temporada que para él ha estado gafada prácticamente desde el inicio , un Villa a quien las interesadas mentiras de la caverna más putrefacta y nauseabunda, acabaron definitivamente de rematar. Haría bien esta Junta en distinguir muy bien en el futuro a qué entregas de premios acuden y a cuáles no o plantearse a quien conceden una entrevista y, de una forma seria y rotunda, concretar un protocolo de actuación contra quien tanto daño está haciendo al equipo. Pero, personalmente, dudo que esta Junta haga algo en contra de alguien que no se apellide Laporta…
Esta claro que las lesiones forman parte de la vida de los deportistas y hay que saber vivir con ellas, solo hay que desear ver al mejor Villa en la próxima temporada, y si puede ser, que nuestros chicos les dediquen los títulos tanto a él como a Ibi o Tito Vilanova. Pero la vida (y el fútbol) continúa…
El partido contra el Al Sadd fue un “paseando a Miss Daisy” para el Barça pero me temo que la Finalísima de mañana será una misión más complicada (aunque no imposible). El Santos Futebol Clube es una vieja institución del fútbol brasilero y mundial aunque sus mayores éxitos se produjeron en los años sesenta, de la mano de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, conocido por ser el mejor jugador de fútbol de la historia A.M. (Antes de Messi), un jugador que solo salió de Brasil para jugar en el Cosmos de Nueva York con 35 años y que ganó la friolera de 3 Copas del Mundo. Fue el primer jugador global de la historia aunque nunca llegara a jugar en Europa.
El Santos actual , después de muchos años de olvido, ha vuelto a situar al equipo paulista en primera línea internacional tras ganar de nuevo la Copa Libertadores después de casi 50 años con la eclosión del jovencísimo Neymar da Silva, más conocido por sus excesos en bicicletas y crestas que por su calidad futbolística que, al parecer, también tiene. Neymar parece un jugador de fútbol sala de los que abundan por Brasil y el partido de mañana puede ser su trampolín definitivo hacia Europa. La otra figura (pero menos) del Santos es Paulo Henrique Ganso un centrocampista técnico y con una muy buena planta, de esos que gustaban tanto al bueno de Frank Rijkaard.
El Barça tiene 112 años de historia y tan solo tiene una Copa Mundial de Clubes por lo que haríamos bien todos en darle el valor que merece poder volver a jugar una gran Final casi dos años después de aquel 19 de diciembre de 2009 en que inauguramos nuestro casillero contra el Estudiantes de la Plata de la brujita Verón y de Alejandro Sabella, actual seleccionador argentino. Haríamos bien también en pensar que va a ser un partido complicado para los nuestros, como tanto lo fue aquel contra los argentinos en un encuentro que perdíamos desde el minuto 36 y que no fue hasta el agónico minuto 88 cuando el gran Pedro empató la Final ¡que gran año aquel de Pedro! Después , ya conocen todos la historia del mítico gol de Messi con el corazón…
Para los equipos sudamericanos esta es, sin duda, la competición más grande del mundo y compiten por ella con todo lo que tienen. Para los europeos, es la vieja Champions la que todavía tiene el máximo escalafón y para algunos resulta hasta incómodo tener que desplazarse hasta Japón para jugarla. Pero los nuestros son diferentes, y podrán el máximo interés para traerla de nuevo a nuestra repleta sala de trofeos, algunos ya se han dejado la pierna para poder conseguirla ¡Va por ellos!
PD. El adentrismo de la caverna ha sido especialmente visible esta semana, tras la nueva lección del Bernabéu, en la que muchos parece que han despertado de un sueño y se han encontrado una vez más con su pesadilla habitual aunque Floper siga diciendo que fichar a Mauriño haya sido su mejor decisión, un año más podrá ver la final de la Copa del Mundo de Clubes cómodamente sentado en el sofá de su casa. Cuidado con las patadas, se puede volver a romper la pierna…
