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El hambre del Barça

Este Barça no debe permitir que una panda de matones les gane la Liga. Y hoy es el primer día para demostrarlo. Deben quedar fuera las excusas, las lesiones y sobre todo, sé que es difícil, deben quedar fuera de sus mentes las clamorosas injusticias arbitrales.Porque siempre ha sido así, incluso en los años anteriores existían las mismas condiciones mediáticas que ahora, pero el inconformismo y el tesón de este grupo evitaron lo que, en otros tiempos, hubiera sido inevitable.

De inconformismo tiene mucho este equipo y lo demostró casi desde el principio. El partido que recordaremos hoy es reciente, jugado el 1 de noviembre de 2008, en La Rosaleda había caído un aguacero y el campo estaba impracticable. Nuestros rivales se frotaban las manos porque era imposible que los peloteros pudieran hacer su juego y parecía casi seguro que iban a perder puntos en Málaga.

Pero no contaban con que Xavi,  casi al inicio del partido soltara un disparo a la escuadra de “nuestro” Arnau y que, después del empate malaguista, Messi marcara por insistencia después de lanzar dos disparos a portería que el agua le frenó en el césped. Xavi volvió a marcar tras una buena  asistencia de Keita de cabeza y Alves metió una falta casi desde su casa . Una victoria inesperada y espectacular de un grupo ya mítico que acabó ganando seis títulos.

Este año, aparte de los árbitros y de las marrullerías del Madrid dentro y fuera del terreno de juego, se ha hablado, y mucho, de falta de “hambre” en los jugadores. Pero ¿en qué consiste el hambre en términos deportivos? Se supone que significa que un grupo humano, conforme va consiguiendo sus objetivos, individuales o colectivos, va perdiendo ambición por conseguirlos de nuevo porque ya se ha hartado porque ya no le motivan. Mirando lo ocurrido esta temporada ¿podemos asegurar con certeza que esto está ocurriendo en el Barça? Veamos.

La temporada se inició con la Supercopa de España, Salieri/Mourinho la había preparado concienzudamente para dar el primer golpe de efecto. Ya desde la pretemporada, el portugués fue alineando a los mismos jugadores para llegar más conjuntados, en mejor forma, ignorando al resto de su plantilla. Así fue, en los dos partidos la presión del Madrid fue brutal frente a un Barça más tierno físicamente. Solo la ambición de los jugadores consiguió dar la vuelta a la situación, se llevaron el primer título de la temporada y dieron el primer puñetazo encima de la mesa. Después, casi de inmediato vino la Supercopa de Europa, frente al equipo de moda el Oporto que en el año anterior se había deshecho de todos sus rivales con extrema facilidad, el campo en malas condiciones, pero ello no achantó a los nuestros que ganaron con facilidad el segundo título de la temporada.

Después vino el Mundial de clubes, donde el Barça dio un auténtico recital, ante rivales de menor entidad es cierto,pero bajo unas condiciones que, en otros tiempos, sirvieron de excusa para las derrotas. Fue el tercer título de la temporada.

Atención que estamos hablando de esta temporada, no de la pasada y no ha habido excusas, los jugadores siempre han dado la cara en los momentos importantes. Cierto es que en algún partido puntual de Liga ha habido algún despiste y también es cierto que muchos equipos nos esperan con todas las tretas habidas y por haber simplemente con la intención de empatar a cero el partido. Cierto también que el Madrid en esos mismos partidos ha tenido más “suerte” y quizás un poco más de ambición pero en el partido de Liga del 10 de diciembre y el más reciente de Copa del pasado miércoles en el Bernabéu se ha demostrado que estos jugadores también quieren esta Liga, como las anteriores, que no han perdido un ápice de “hambre” y que la van a disputar hasta el final .Podemos estar tranquilos.Tri-tranquilos.