57 puntos. Una vuelta entera queda por disputarse de la presente Liga. Todo un mundo. Lo digo porque escuchando algunas opiniones últimamente parece que estemos a finales de abril. Algunos barcelonistas porque tienen demasiada ansiedad para que el Madrid pierda puntos en cada jornada. El Madrid perderá puntos, no muchos, es prácticamente imposible que gane los próximos 19 partidos de Liga, sobre todo porque lleva ya 4 jornadas consecutivas ganando, lo cual supondría 23 consecutivas, algo verdaderamente impensable en el fútbol moderno. Algunos madridistas porque tienen demasiada prisa (fin de siclo y tal) en enterrar al Barça, un Barça que no hace mucho fue capaz de sumar la puta barbaridad de 99 puntos para ganarle la Liga al Madrid de Pellegrini. Así que, pongamos las cosas en su sitio, falta muchísimo y el Barça tendrá sus oportunidades, eso sí, deberá aprovecharlas todas.
El partido de Villarreal es el único que se puede ganar hoy (Pedro Grullo dixit). Pep siempre dice que la Liga es la competición más importante, porque te da esa regularidad, esa exigencia de estar bien todas las jornadas y no voy a ser yo quien contradiga al gurú. Por lo tanto, el partido del Madrigal es proritario respecto al de Mestalla del próximo miércoles. ¿Por qué? Muy simple, al otro miércoles se juega la vuelta en el Camp Nou, y en el de ida, lo único importante será no perder la eliminatoria, si se puede dejar encarrilada, mejor, pero sobre todo, no perderla. El partido de Villarreal es de esos que no se deben perder porque el Madrid tiene una perita en dulce en el Bernabéu, el Zaragoza, un equipo que no ha ganado ni un solo partido fuera de casa en toda la primera vuelta por lo que se prevé una amplia goleada y 7 u 8 puntos de distancia sí que sería una losa muy complicada. Aunque ambos partidos están por jugar (P. Grullo on fire).
El Barça de Pep se ha caracterizado en tres años por diluir muchos fantasmas que rondaban más de cien años sobre las cabezas del barcelonismo y uno de ellos era el de ganar en el Madrigal. El Barça de Pep como entrenador ha ganado todos los puntos que ha disputado en el estadio de La Plana Baixa, un campo en el que las pasó canutas (?) el equipo de Rijkaard. Así y todo no han sido victorias holgadas (salvo el 1-4 de hace dos temporadas) por lo que habrá que salir con la misma buena disposición que se salió en Málaga o en el mismo Bernabéu. El Barça debe sacar al campo todo lo que tiene, quizás dando descanso a algún jugador que esté más saturado (Piqué o Abidal) y con lo mejor de la mermada plantilla disponible. Una buena noticia que ya podemos anticipar: jugará Valdés.
Si no había quedado suficiente resaca tras el partido de vuelta contra el Madrid, parece se han filtrado “involuntariamente”, palabra que ha cambiado definitivamente de significado tras ser usada por el cro-magnon, unas declaraciones de Xavi a Barça TV en las que dice lo que todo el mundo ha visto, que el Madrid no sabe perder y que el árbitro no quiso expulsar a Lass en su brutal entrada a Messi. No parece que vaya a cambiar nada en las relaciones entre ambas plantillas pues ya se han dicho de todo, antes, durante y después del partido. Lo preocupante es que Sandrusco y sus chicos han perdido el control hasta de la televisión oficial del club. La próxima será poner de Dircom a García Ferreras, o mejor a Siro Trólez. Todo se andará.
Con el partido de Villarreal acaba este mes de enero que ha sido brutal con la eliminatoria contra el maligno, el partido de Cornellá y el partido en Málaga. Un calendario que ha sido terrible para un equipo que acababa de ser Campeón del Mundo y que ha tenido muchísimas dificultades con las lesiones. Se ha echado en falta a Keita,Afellay y sobre todo, los goles de Villa. Cuenca no ha aguantado el buen ritmo con el que entró en el equipo y el Pedro de 2012 es todavía una incógnita aunque el pasado miércoles demostró que todavía le queda pólvora en sus botas. Pep los va a necesitar a todos igual que a Thiago, Jonathan Dos Santos y Tello. Hay para todos.