Me gustan las películas que comienzan su historia por el final. El protagonista se encuentra ante una situación insólita y se pregunta cómo ha llegado hasta allí. A partir de ese momento comienza un gran flash back en que consiste la película en sí. Decía Steve Jobs en su célebre discurso en la Universidad de Stanford que todo cobra sentido en nuestra vida cuando miramos atrás. Los hechos aislados que en su momento no les encontramos explicación tienen todo el sentido con la perspectiva del tiempo pasado.
Desde el sábado el barcelonismo se encuentra ante al diván del psicoanalista intentando explicar qué es lo que le está pasando al equipo, lógicamente sin la perspectiva del tiempo, pero intentando un imposible , averiguar si esto tendrá arreglo o si estamos irremediablemente abocados al fin de una era. Ante esta tesitura y sin más evidencias que la propia intuición o la expresión de un deseo futuro, se han abierto dos corrientes claramente separadas , las de que aquellos que ven la Liga perdida irremediablemente y la de aquellos que , en un ejercicio de optimismo, la ven posible. Dentro de cada grupo hay tendencias pero posiblemente hay argumentos para que ambas puedan ser defendidas con mayor o menor éxito, aunque yo no en este momento no podría apostar por ninguna de las dos. Me declaro absolutamente incapaz para conocer el futuro, únicamente me veo con capacidad para analizar el pasado y de ese análisis sacar las claves para ser más o menos optimista sobre el futuro.
Sobre lo que ha pasado en la Liga, porque tenemos claro que el único problema está en la competición de la regularidad, convendremos que no ha habido un único factor que haya sido muy determinante sino que una confluencia de varios más o menos importantes, han llevado a la situación actual.
En primer lugar no cabe un análisis único de los partidos en los que se han perdido puntos pues han ocurrido diversas circunstancias, y ha habido partidos en los que a priori sería admisible el resultado como el de Mestalla o San Mamés por las circunstancias del rival o de los elementos, otros que lo sería algo menos como los empates en Cornellá, Sevilla y El Madrigal y un tercer grupo que calificaríamos como inadmisible el resultado, como sería Anoeta o Getafe.
De todos los partidos en los que se han perdido puntos, solo en uno, en Anoeta no se tuvieron ocasiones al final del partido para cambiar el resultado.En el resto, un poste, un penalty no pitado o el fallo de un penalty en el último minuto no nos dieron unos puntos preciosos que ahora nos permitirían estar en lo más arriba de la clasificación. Está claro que hay gente que parece que ha olvidado que el fútbol también es un juego y que el factor suerte a veces puede no estar a favor.
Otro factor diferencial es el rival. El Madrid, a excepción del partido contra el Barça en el Bernabéu, este año es una máquina de conseguir puntos, además los consigue con facilidad sin que ningún rival, a excepción de un par de partidos a principios de temporada, les haya hecho sombra. Además cuentan con una maquinaria de publicidad orquestada por su poderoso presidente que ha creado opinión, que marca agendas y que, como ya hemos explicado alguna vez, influye decisivamente en los arbitrajes. Todo ello hace que parece que el Madrid en algunos partidos vaya en volandas, pues les pitan todos los penaltys a favor, ninguno en contra y el régimen sancionador a sus jugadores más violentos se convierte en muy benévolo. En este punto es donde nos superan con claridad. Nuestra Junta Directiva lleva dos años más preocupada en luchar contra anteriores presidentes y contra todos los clanes del barcelonismo que intuyen les son adversos que contra Florentino quien no pierde el tiempo en tonterías porque conoce perfectamente y desde hace tiempo, quien es su enemigo. Creo que ya están llegando tarde.
No me da la sensación de que en este año haya más lesiones que en años anteriores. De hecho, nuestros jugadores más significativos (Valdés,Alves,Xavi,Messi) apenas se han lesionado, si bien ha faltado algo de aire fresco en algunos momentos pero hasta hoy, ninguna de las alineaciones sacadas por Guardiola me han parecido inferior a priori a las rivales. Se está hablando también del bajo rendimiento de los fichajes. Es curioso porque hace menos de un mes, Cesc era encumbrado por su calidad goleadora y su fácil acoplamiento al equipo y hoy le envían twits amenazantes a su hermana por su bajo rendimiento.Triste. Respecto a Alexis, parece que las lesiones no le han ayudado a rendir a su mejor nivel y sobre la lesión de Villa, hubo muchos a quienes antes del Mundialito les molestaba su presencia en el banquillo y querían colocarlo en el mercado de invierno y ahora ya se echan en falta sus goles. Iniesta, desgraciadamente, lleva ya bastantes temporadas siendo los ojos del Guadiana.
Finalmente está el aspecto psicológico, el verdadero reto de Pep. Su mentor fue un maestro en eso y supo remontarle dos Ligas al Madrid de la quinta del buitre y una al Depor. Pep sabe que muchos puntos no se hubieran perdido de ir por delante en la clasificación. El comenzar jornada a 5 puntos semana tras semana ha ido haciendo mella e inconscientemente no se ha dado el 100% en todos los partidos.Es la ley del fútbol
La conclusión es que no hay conclusión. No se vislumbran hechos similares al tardofrankismo, no hay estrellas que no rinden o que lleguen borrachos al entrenamiento.Hay partidos puntuales en los que no se ha estado bien, y un rival con mayúsculas que nos está sacando ventaja dentro y fuera del campo. La solución, como siempre ha sido, nos la debe dar el fútbol, hay que persistir en el juego y en sus variables, hay que sacar lustre a las botas que andan algo sucias de barro, pero que siguen siendo las mejores, y sobre todo, hay que mantener la confianza pero también la exigencia en el grupo porque esto de ser el mejor equipo del mundo a veces puede llegar a ser muy cansado.
El perogrullo manda de modo dictatorial en estos momentos y el partido más importante de la temporada siempre será el siguiente. El de hoy es contra el Valencia en Mestalla, y el próximo sábado será el del Camp Nou, y así hasta el final de temporada. Solo así, y con un poco de ayuda de los postes, estaremos más cerca de nuestros objetivos. Y a finales de mayo, miraremos atrás y podremos juzgar con más criterio lo ocurrido ahora porque entonces, solo entonces, el pasado adquirirá todo el sentido.