Directos:
1. Las innovaciones tácticas no acaban de cuajar. Se domina el balón, pero se ha perdido mordiente. La baja de Villa está resultando fundamental. Cesc empezó bien con el estilo que traía pero el aprendizaje de los sistemas le hace “desaparecer” en algunos partidos. Se pierden más balones en el medio campo porque existen dudas en el pase.
2. Estados de forma. Las numerosas lesiones están obligando a algunos y retrasando a otros. La fatiga física puede tolerarse, pero no se debe permitir que llegue a fatiga mental.
3. La preparación de los rivales. Nos conocen más y nos tienen más ganas. El estallido de júbilo en cada campo que nos rasca un empate lo demuestra. Es algo con lo que hay que vivir cuando eres el rival a batir. Lo importante es seguir creyendo en la idea aunque los resultados se resistan.
Indirectos:
4. Los arbitrajes. Digámoslo ya, y si se quiere se va a la hemeroteca. Numerosos comentaristas criticaban las actuaciones arbitrales incluso en las victorias (y con razón). Sigue el sesgo habitual pero acentuado esta temporada. El año pasado goleábamos a pesar de eso, este año no.
5. Descuentos. Tema que me irrita de forma particular. En una liga que se puede decidir por el goal average, que en un 5-0 no haya descuento porque ya está todo hecho y tal se puede considerar un robo.
6. Comités. Como siempre, tampoco es nuevo. El pandillerismo mesetario ya se ha instalado en el entorno. Un entrenador espera a un árbitro en el parking y jijijijajaja, qué gracioso. Mete el dedo en el ojo y algo le habrán dicho.
7. Los Mass Mierda. Siguen igual, aquí con provincianismo/ombliguismo del sport y el botiflerismo (refrendado por las urnas, todas las urnas) de MD. En cambio, el maligno sigue utilizando medios de mayor alcance para esparcir su mierda. La obviedad de que muchos directores y creadores de opinión actúan al dictado del constructor resulta vergonzante, pero es lo que siempre han hecho: omitir lo que no cuadra y publicitar al máximo lo que les interesa.
8. Directiva. El tradicional seguidismo al líder de la capital del reyno se traduce en una bunkerización del líder salvador Kim Jung Flo. Es el método que siempre les ha funcionado con sus presidentes, ya fuera el fascista Santiago Bernabéu o el tirano Franco. En la periferia mediterránea, por contra, el liderazgo se cuestiona periódicamente. Es otra forma de desarrollo social. Evita guerras, pero no es lo mejor para un club de fútbol.
Como ya se ha comentado en más de una ocasión, el objetivo del Barça es competir en el campo, y solo en el campo, con las mismas reglas del juego. Y sin embargo hay que compensar el asedio, amenaza y coacción que los medios ejercen, a órdenes del reyezuelo de turno que haya adquirido la presidencia del maligno. Como también se ha dicho, esa tarea no la pueden hacer los medios, por su poca difusión y, digámoslo ya, por su incapacidad manifiesta. Tampoco jugadores y entrenador deben entrar en eso, porque son protagonistas directos y sus reclamaciones se interpretarán como lloros. ¿Quién queda que consiga que le pongan un micro delante? ¿Quién queda que todo lo que diga se difundirá por territorio enemigo? Solo una persona, que entre sus atribuciones, debería asumir ser bravucón, charlatán, enfrentarse a los insultos de forma irreflexiva, no permitir pisoteos e infamias, ser la punta de lanza de la defensa. Esa persona, ahora mismo tiene la boca abierta, se le están meando en la boca y encima sonríe.
Solo desviando la atención del terreno de juego puede el Barça competir de igual a igual en el campo. Solo así. Si cuando un hijodelagranputa insinúa lo del dopaje, el presidente hubiera salido y hubiese dicho: “La demanda no está puesta porque los abogados ahora mismo la están redactando y todavía estoy esperando que el maligno dé una explicación de todo esto. Si no recibo una llamada en la próxima hora, no es que rompa relaciones, sino que el presidente del madrid será declarado persona non grata y ese medio no va a volver a pisar estas instalaciones” la cosa habría sido diferente. Si cuando Pepe pisa a Messi, los jugadores y entrenador dicen que son cosas del fútbol y tal y el presidente dice en rueda de prensa “los empleados del club no tienen responsabilidad en estos temas, si el comité no entra de oficio habrá denuncia porque ese comportamiento es impresentable, igual que el de quien lo permite y alimenta”, la cosa habría sido diferente.
Sabrían que además de jugar en el campo, sabemos competir fuera de él.