Alguna vez tenía que ocurrir. Aunque sea por pura estadística, ganar tantas veces al mismo equipo es prácticamente imposible. Después de la eliminación en Copa, Supercopa y el partido de ida en el Bernabéu, el de ayer era el sexto partido de esta temporada contra el mismo equipo. Incluso tratándose de cualquier otro equipo hubiera sido difícil, imaginen si se trata de tu máximo rival, el equipo más caro de la historia. En cada partido contra el Madrid parece que se vaya a acabar el mundo si se pierde y ayer no fue una excepción.Hoy leeremos que anoche perdimos la Liga y exageraciones similares. La Liga es una competición a 38 partidos que el Barça ha perdido muchísimo antes que anoche. Ya lo dijimos, la persistencia desde la derrota contra Osasuna les honra pero era una misión muy difícil lo de esta Liga y el partido de ayer simplemente fue el último cartucho.
Al Barça se le vio incómodo desde el principio con un rival al que no le interesaba lo más mínimo la pelota. De hecho el temprano gol de Kedhira no debió subir al marcador por un leve fuera de juego, igual de leve que el de Pedro en la Final de Copa que entonces sí quiso ver el mismo asistente. En el gol no estuvo bien la defensa ni el portero, parecía que el partido comenzaba como en la ida, con un regalo, pero desgraciadamente no acabó igual. El partido comenzó a pesar mucho tras el gol, y toda la carga emocional de ir por detrás en el marcador fue una dura mochila para el equipo que, además tuvo la mala suerte de fallar en la única ocasión clara que tuvo y que un cascado Xavi no supo concretar. A partir de ahí el Madrid se afianzó en su defensa y el Barça no encontraba soluciones en ataque ante un Messi muy bien marcado y la ausencia de otro jugador en ataque que encarase a los centrales. Solo Tello se atrevía, pero con poco éxito.
La presencia de Tello fue muy criticada por algunos sectores de la prensa catalana. Entiendo que Pep buscó piernas frescas para encarar a Arbeloa pero no acabó de salirle bien la apuesta. No seré yo quien le eche en cara una decisión a quién antes ha acertado en centenares de decisiones.
Alexis sustituyó a Xavi y enseguida mostró un nuevo aire al ataque que se hizo cada vez más incisivo conforme iban pasando los minutos. Así, en una jugada más de ganas que de precisión, el chileno remató por dos veces a Casillas que había sacado la primera y marcó el gol de la esperanza. Quedaba tiempo para la remontada y el equipo había salido de su bache anímico.Pero ayer el destino estaba marcado, prácticamente en la siguiente jugada el cani marcó y se acabó el partido. A partir de ahí fue un triste penar y una buena reacción del público que quiso agradecer al equipo tantas tardes de gloria.
No seré yo quien haga una crítica a este equipo pues el agradecimiento siempre podrá más que el reproche. Pep es un entrenador que arriesga mucho siempre. Ya lo hizo en su primer partido de Liga en el Camp Nou con Pedro y Busquets y lo hará hasta que deje de serlo. Es su forma de entender el fútbol. Cada uno tendrá su propio análisis de por qué se ha perdido la Liga, análisis que pueden ser más o menos complejos pero que se podrían resumir en este: no se puede ganar siempre la Liga, sobre todo si tu rival es tan poderoso en tantos aspectos. De hecho, el Barça de Núñez también ganó la Liga antes de Cruyff y el Valencia de Benitez y por supuesto el Atletico de Gil y Gil. Una competición como la Liga necesita sangre fresca constantemente y quizás las piernas de Xavi,Iniesta y Messi no han tenido en los últimos años el reposo necesario para poder tener esa continuidad que esta Liga requiere. Si a esto añadimos otros factores como arbitrajes y trampas en el césped podremos tener más piezas para completar este rompecabezas.
Me preocupan los moc-moc y me preocupa Pep. Piqué y Cesc no fueron ayer titulares y el central lleva muchos partidos sentándose en el banquillo. No sé si Pep tendrá fuerza y ganas de tener que asumir este nuevo problema en la plantilla. Ya hace tiempo que Pep se siente demasiado solo y la situación de su fiel Tito no me hace tener buenos presagios. El Barça, independientemente de que Pep siga (cosa que yo deseo fervientemente) va a seguir siendo muy grande y seguirá ganando títulos con estos o con otros jugadores.La grandeza del Barça sobrepasa a cada momento puntual.
Pero la temporada todavía puede ser grandiosa si conseguimos llegar a la Final este martes. La innecesariedad de seguir disputando la Liga puede dar esa frescura mental y de piernas que los cracks del Barça vienen implorando en silencio. Descansar hasta el 19 y 25 de mayo puede ser una bendición, incluso para los aficionados que empezábamos a sufrir demasiado. Por ello hay que concentrarse en hacer el trabajo el martes y pasar a la Final. La Champions es nuestra bala de plata.