Para nada de acuerdo en que los futbolistas sean los menos responsables de esta situación. Cuando la práctica totalidad de ellos están varios escalones por debajo de su estado de forma, cuando hay ese clima generalizado de conformismo y de ‘no sabéis valorar lo que os hemos dado’, y cuando se instala cierta ética de trabajo (o más bien falta de) entre los pesos pesados de la plantilla, el problema es gravísimo. Y nosotros, ahora, lo tenemos bien enquistado.
Es verdad que Pep les exprimió… pero con él rindieron cuatro años casi al máximo nivel; un ciclo larguísimo para cómo está el fútbol hoy en día. Será por la personalidad del de Santpedor o será porque veían que por una simple cuestión de piezas, a la que bajaran el pistón venía uno por detras… pero así era. Y desde luego, entre aquello y lo de ahora hay demasiados ‘grados de caída de rendimiento’ como para no tenerla en cuenta.
Y luego ya el colmo me parece justificar la situación actual por la enfermedad de Tito, porque cuando se entra en la autogesión ‘se adquiere un poder que es muy complicado quitar’. Porque por mucho que los de arriba sean unos ineptos funcionales, que lo son, lo que pasa es que debe de ser muy jodido dejar de verse en las alineaciones por decreto aunque estés en un estado de forma penoso, dejar de tener fiesta después de una derrota vergonzante o ver que viene un chiquillo de los que empiezan a afeitarse a amenazarte el puesto. Que todo esto, por supuesto, no sería así con una dirección técnica con cara y ojos; pero que de igual manera, con una dinámica distinta en el vestuario, o quizá simplemente con que el ´núcleo fuerte’ de él fueran otros, quizá la cosa sería muy distinta.