Por si alguien no se ha mirado la whiskypedia esta famosa frase se le atribuye a Enrique IV de Francia cuando se convirtió al catolicismo para poder acceder al trono de Francia. Pese a ser el siglo XVI el pragmatismo del monarca imperó sobre sus convicciones calvinistas dejando una bonita frase para la historia. No sé si hoy en día, casi quinientos años después, podría pasar algo semejante con un gobernante lo cual abriría un interesante debate sobre la “modernidad” pero aquí hemos venido a hablar de fungol.
Porque esta noche volverá a sonar la dulce música de la Champions para el Barça porque así se lo ha merecido tras el extraordinario e intenso partido que pudimos ver en el Camp Nou el pasado 12 de marzo. El Barça está por derecho propio en esta eliminatoria contra un Paris Saint Germain más fuerte de lo que nos quieren vender algunos y requerirá que, de nuevo, el equipo ponga toda la carne en el asador.
El Barça hoy, además de alinear a quienes realmente vayan a competir en el Parque de los Príncipes, no debe cometer el error de San Siro: la especulación. El Barça es un equipo parido para atacar, y es capaz de crear tres o cuatro ocasiones claras de gol a cualquier equipo del mundo. Si renuncia a eso se convierte en un equipo vulgar, abatible pues su defensa sin balón es poco menos que un suicidio.
La gran noticia es que Tito viajará a París y la mala el estado físico de jugadores claves como Xavi y Jordi Alba. El inoportunísimo secuestro por selecciones que nos regaló la FIFA dejó unas secuelas preocupantes para un Barça en el que el físico no es su mayor característica como se vio en Balaídos donde algunos jugadores naufragaron en su impotencia e indolencia. No diremos nombres, no hace falta.
A estas alturas ya sabréis que los precedentes con el PSG no son buenos y que la última vez que nos enfrentamos en eliminatoria de Champions nos mojaron claramente la oreja. Aquel gran PSG de Raí, Ginola y Weah empató a uno en la ida en el Camp Nou y superó con más claridad que reflejó el marcador en la vuelta al Barça post Atenas de josemaris y eskurzas. Sí, ese Raí es el que nos amargó la primera final intercontinental con el Sao Paulo y acabó ganado una Copa de la UEFA con el PSG al año siguiente.
Creo que la frase de Enrique de Borbón (los borbones llevan desde 1572 chupando del bote) sería aplicable al dúo Tito-Roura que han demostrado ser seguidores de aquella pragmática de que no hay que tocar lo que funciona y no creo que haya muchos cambios respecto al 4-0 contra el Milan. El único cambio obligado será el de Pedro y hay tres variantes a estudiar: la primera, la lógica, colocar a Alexis, sería jugador por jugador, el chileno te garantiza trabajo y fallar goles; la segunda, la emotiva, la opción Tello, el chaval lleva mereciendo ese puesto desde hace semanas y el sábado se graduó como outsider; la última, la políticamente correcta, Cesc, volveríamos a un equipo de más control y menos gol pero Cesc lleva semanas fuera de la competición. Supongo que acabarán eligiendo al chileno por su innegable y baldío esfuerzo pero yo, personalmente apostaría por el de Sabadell.
Así que París bien vale una misa, y los cuartos de final de la Champions merecen una previa… y el Yoya también.