En exclusiva para Diario Yoya, la ultrasecretérrima (?) Sección de Inteligencia (??) de la Mecan Oranjanic University les ofrece LA VERDAD sobre el “Caso Neymar”. No nos pregunten cómo lo hemos averiguado (más que nada porque si se lo dijéramos, tendríamos que matarlos a todos y tampoco es plan ¿no creen?). Con la tranquilidad de quien sabe que el tiempo acabará dándole la razón, los HECHOS son los siguientes:
En 2011, Sandro pagó al Santos 10 millones en concepto de señal por el 55% de Neymar. Concretamente, por la mitad superior del mismo (torso, extremidades superiores, cabeza y el gluteo derecho). Conocedores del trato, el Grupo DIS (Sonda) propietarios del 40 %, puso el grito en el cielo al considerar que, por mucho que el Barça se garantizase una opción preferencial sobre la zona en la que se inserta el cerebro (órgano mayor del sistema nervioso central, centro de control para todo el cuerpo y responsable de la complejidad del pensamiento, memoria, emociones y lenguaje), de nada valdría al club catalán un torso de Neymar, aún suponiendo que consiguieran desarrollar la tecnología necesaria para conectarlo a unas extremidades inferiores biónicas, dado que la experimentación en dicho campo aún no arroja resultados concluyentes, y bien pudiera ocurrir que el Neymar-cybórgico no sólo resultase un experimento fallido sino que (ante un improbabilísimo implante exitoso) la FIFA (conocida por su refractariedad a todo lo que suponga innovación) denegase la licencia al ¿jugador?.
Ante la tozudez del grupo DIS, Sandro abortó la vía, llamémosla, “heterodoxa” y reinició las negociaciones, apostando firmemente por la integridad corporal del sujeto. La batalla por las extremidades inferiores (y la zona genito-urinaria, por qué no incluirla) se saldó con el adelanto de 15 millones por cada una de las piernas. Rosell incluyó una clausula por pronto-pago, en virtud de la cual obtuvo un sustancioso descuento del 75% sobre la nalga izquierda.
A día de hoy, las negociaciones se hallan estancadas por culpa del 5% restante (propiedad de Teisa). En su momento, Santos y el Grupo Dis alcanzaron un acuerdo en el reparto de la corporeidad Neymarística pero (hete aqui el meollo) SIN consensuarlo con Teisa, cuyos abogados recurrieron a la Corte Suprema Brasileña y consiguieron un veredicto a su favor, autorizándoles a que el citado 5% fuese una parte de su elección. Con imparangonable astucia, optaron por adjudicarse la columna vertebral y aqui radica el núcleo del problema: en tanto que compleja estructura osteofibrocartilaginosa articulada y resistente, se extiende a lo largo de las zonas propiedad de Santos y DIS, pero sin pertenecer a ninguna de ellas.
Conocedor del conflicto entre (nunca mejor dicho) las partes, Florentino Perez ofreció una suma sin determinar a Teisa (se rumorea que no menos de 50 millones de Euros) por la propiedad de la columna vertebral de Neymar. El acuerdo se frustró cuando el padre del jugador no acabó de ver claro que la espina dorsal de su hijo viajase a Madrid sin el acompañamiento del cuerpo. Todo ello a pesar de que el Dr. Del Corral adjuntó un informe médico que minimizaba el efecto de su extracción sobre el organismo. El plan madridista se estrellaba así contra lo que viene a ser la lógica más elemental, pero a cambio consiguió encarecer el raquis Neymariano sobremanera.
Y en esas estamos