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Yoyalodije

Sporting World di Glasgow

Il giocatore bulgaro Stiliyan Petrov del Aston Villa fue diagnosticado di leucemia in 2012 e tuvo che colgar las botas para tratarse de la dolencia. Oggi, la malattia remite e il bambino ha creato una fondazione per aiutare pacientes e familiares.

Alcune settimane fa, en un Celtic Park con lleno assoluto, se jugó una partita di viejas glorias del Celtic contro gli amici di Petrov che sirvió per recaudar plata per la fondazione del búlgaro e al mismo tiempo homenajear al giocatore, che pasó sette stagioni a Glasgow prima di andare a Birmingham por seis temporadas.

L’evento terminó con il ragazzo emozionato dando la vuelta d’onore reprimiendo le lacrime junto ai suoi due figli mentre i tifosi cantaban el sobadísimo You’ll never walk alone (convendrán conmigo che in questa occasione pegaba mazo).

Sicuramente la cronaca del Sporting World di Glasgow, giornale di propietà del Count MacGodot e cuyo direttore, Jackie T. Glasses-Nose, e plana maggiore son sospechosos di simpatías per il Rangers, fue algo parecido a questo, google translator mediante:

Lamentable espectáculo el vivido anoche en Celtic Park con miles de turistas low cost, siberianos y público no habitual aborregado en las gradas, recordemos que el associate debía rascarse esta vez el bolsillo, rindiendo pleitesía a un traidor a los colores verdiblancos horizontales cuya buena imagen parece residir en sistemáticas campañas mediáticas de los desestabilizadores de siempre apoyados por paniaguados refugiados en el anonimato de las redes sociales.

Los fondos recaudados durante el partido irán a parar al chiringuito de Petrov. El presidente del Celtic, Alexander MacRussell, ha manifestado que quiere saber a dónde va el dinero antes de dar cumplimiento el leonino contrato de colaboración firmado por el anterior inquilino del palco hoop, John Thedoor.

Nuestro experto en whisky añejo Henry MacBanyers recuerda que Petrov en su día pidió nueve millones de libras para renovar, una cifra fuera de todo plateamiento sensato y que con el tiempo ha terminado dando la razón a los dirigentes del club, vista la baja forma mostrada ayer por el centrocampista búlgaro, amén de otros problemas sanguíneos conocidos por todos.

Una de las notas nostálgicas de la tarde, y que alegrarán efímeramente al sector más renconroso de la afición, la puso el antiguo entrenador del Celtic Martin O’Neill, que volvió al banquillo por un día -no fliparse- donde dejó un charco de colonia. Reseñemos que tras su marcha, el club verdiblanco horizontal ha seguido manteniendo su estilo característico jugando al patadón; y por eso no se entienden ciertos debates artificiales ni esa enfermiza admiración de algunos que parecen ser más del Aston Villa o del Southampton que del Celtic.

Hay que recordar que el Celtic no es una ONG y que el club está por encima de las personas y que patatín patatán.

Por último, aprovechamos estas líneas para cagarnos en el 90% de la plantilla y cuerpo técnico de los Lisbon Lions que ganaron la Copa de Europa del 67. Como bien es sabido, solo se salvan de aquella banda de cuatreros sodomitas las esforzadas y honradas excepciones que se encuentran a sueldo del club en la actualidad y el expresidente Joseph Louis MacNunyets, el William Wallace del siglo XXI, injustamente perseguido por el MI5, el MI6 y la Corona y el Tesoro británicos. Keep on fighting, Joseph Louis!