Llevo una semana aislado del Yoya. Encadenado en el sótano de Spacestar Bros en Bangkok. Desganado y desmotivado a partes iguales. Sin embargo, una mezcla de tres aspectos me empujan a okupar de nuevo el encerado del diario. Perdón por la sobreexposición posteril (?).
Contextualizo: imagino que sorprendido aún por como me ha afectado la operación de corazón que ha sido sometido el suegro (todo OK) que muestra lo que de verdad importa tras una endocarditis muy cabrona, por como se diluye el FCB en su propia reputación a ratos y en mi fuero interno y por la conversación de hoy (miércoles) sobre las parejas me lanzo a escribir. Todo esto lleva una semana chocando dentro de mi como si fuera un pogo de un concierto de Pantera. (Pero de la época buena, 90-94). Hasta que ahora lo veo todo claro (?). Curiosidades de la vida dale a un curioso dicen, pues me planteé como narices se opera un corazón desde la ingenuidad más crédula posible. Y conocí la figura del perfusionista que, como habrán imaginado todos usteeeeedes, es el que hace la perfusión.
Definición directa: Perfusión es un término vinculado con el verbo perfundir, cuya acción consiste en hacer que un líquido ingrese de manera lenta pero sostenida en el organismo. La sustancia a introducir puede ser suero, sangre o un antibiótico, por citar algunas posibilidades, que se inyecta dentro de las venas.
Para la medicina, por lo tanto, la perfusión es el suministro de ciertas sustancias a un sistema, un aparato, un tejido o un órgano. Puede tratarse de la circulación de sangre (natural o promovida artificialmente) o de la provisión intravenosa de fármacos.
Y a-há, voilá o eureka. Lo que se diga en estos casos. Pero lo entendí -casi- todo.
El FC Barcelona en modo perfusionado. El corazón del FCB está fuera del club (aprox. desde junio del 2012 IMHO) pero se mantiene con vida el cuerpo. Aparecen fallos orgánicos, arritmias, bajadas de presión y alguna torpeza de los cuidadores pero se sigue con vida. Siempre con la sensación de estar en la UVI, en el post operatorio que no termina, de que mañana todo puede empeorar. De que algunos miembros del equipo se quedaron en su promoción de la carrera, que no quieren reciclarse con nuevos métodos, que no aceptan que otros entren con sus fuerzas iniciales de novato ilusionado y lo que es peor: logran que el nuevo jefe de enfermería (preparado, con capacidades sobradas y con otro libreto) opte por apuestas conservadoras por exceso de prudencia.
Además siguen inoculando algunos enfermeros encargados el mensaje cuál fármaco de “se ha ganado demasiado”, “la gente exige mucho”, “este equipo ha hecho cosas extraordinarias” sin darse cuenta que en el presente nos hablan con verbos en tiempo pasado.
Al menos se cortan y no acaban las frases con un “muertos de hambre” o “seguidores rasos de mierda”. Es de agradecer.
Estoy mezclando muchas cosas, siento la dispersión, pero en cierto sentido no encuentro mejor imagen para ilustrar lo que siento/pienso y que parte del Yoya manifiesta compartir: sigue con vida el FCB, tiene el soporte del mejor cuerpo de la historia y una capacidad regenerativa inhumana pero nada es natural y autónomo. Nada parece independiente de maquinarias muy bien coordinadas y preparadas para sacar rendimiento aislado planificado. El futuro es incierto y el ánimo cae.
Sentimiento, pasión, hambre, agonía, ganas, hechos, no debates viciados e interesados que acaban apuntando a los marcados como ovejas negras. Que la imagen haga que las mil palabras aparezcan en la cabeza y no que ese millar de palabras tengan que convencernos de que vemos algo que no vemos.
Menos hablar y mucho más hacer. En todos los ámbitos. Así que bruscamente corto.
PD: Sirva este post como agradecimiento total y vitalicio al Hospital Clínic de Barcelona por obrar otro milagro, rutinario para ellos, con mi suegro. Pensaba que tras lo de Eric Abidal (por dos veces) no podrían ganarme más y lances del destino vuelven a hacerlo de nuevo y multiplicado por ∞ .
Un saludo si nos lee alguien que trabaje allí o esté ingresado. Aguanten carajo!!
PD2: De lo más importante de lo que no importa prefiero esperar al sábado a las 17h y luego a las 20h para pronunciarme. Fijo que he partido de premisas erróneas en el texto.
Vuelvo al subsuelo. Un abrazo a todos menos a… ; ) .