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Crónica

Bon cop de falç

Yo no sé a ustedes pero a mí el de ayer me pareció muy buen partido. Dos equipos en formación con grandes jugadores en sus filas. Una entrega física encomiable de los jugadores del Barça para lo que nos tenían acostumbrados y una persistencia de algunos jugadores del maligno digna de remarcar a pesar del amarrategui de su técnico.

Un partido al que hay que sacarle brillo de nuevo pues, tras tantas lecturas durante estas horas y tantas revisiones microscópicas en busca de errores de Undiano, parece que la victoria ya no sea importante o los seis puntos de distancia, algo secundario. Porque ayer ganó el más valiente, el que más puso en el campo para que esa victoria se diera, y sin ningún genero de dudas, ese equipo fue el Barça. El Barça del Tata, una nueva ramificación del Barça de la temporada pasada con jugadores con muchas cosas que decir.

El Barça, sin ningún complejo, salió a por el partido y el maligno a no perderlo y cuando lo pudo empatar no fue contundente en las áreas. Se dice que el maligno ganaba siempre por contundencia en las áreas, a pesar de su juego, pues bien, este nuevo Barça tiene también esa característica adquirida, probablemente  a costa de su juego combinativo.

Como decimos,Martino, en una decisión en la que se intuyen jerarquías, ayer repobló el centro de campo de jugones y Ancelotti de centrales con Sergio Ramos en una posición que le pudo costar muy cara. Así, en un visto y no visto,el central de Camas, acostumbrado a soltar el codo en todas sus jugadas de área no se percató de que en el centro del campo esos codazos se pitan, y al segundo codazo a Messi, ya tenía una amarilla. El Barça, por  pura calidad, tuvo el control absoluto del balón durante toda la primera parte y creó buenas ocasiones a través de un recuperado Iniesta a quien le vino bien la titularidad y, sobre todo, de un eléctrico Neymar que ayer justificó algo de los no sé cuántos millones que costó. Así, en una buena combinación de ambos, Neymar se vio con posibilidades de chutar y, a pasar de rozar en la pierna de un defensa, entró en la portería de Diego López estallando de alegría las casi cien mil almas que ayer poblaban el Camp Nou. El Barça siguió dominando hasta el descanso con Busi y Xavi escondiéndole la pelota a los infinitos mediocentros del maligno y, en otra buena recuperación, el balón le llegó a un todavía mermado Messi que no supo marcar en una jugada que siempre suele meterla.

La segunda parte comenzó igual aunque con evidentes signos de cansancio de algunos jugadores blaugranas. El maligno comenzó a imponer en el campo su superioridad física y un error de Iniesta nos pudo costar el empate a través de un chut fortísimo del cani que Valdés paró en una actuación antológica poniendo la mano dura y rechazándola a córner. Ancelotti olió sangre y sacó a Illarramendi y Benzemá por Ramos que debió ser expulsado por una entrada por detrás a Iniesta y Bale,que hizo otro partido para olvidar. Con los cambios, el maligno durante unos minutos fue otro y tomó el control del partido durante quince o veinte minutos de la segunda parte en los que se produjeron las jugadas más peligrosas: un posible penalti al cani por empujón de Machete que está en todos los bailes y un espectacular chut del gato a la cruceta que nos dejó a todos helados. Hubo reacción desde el banquillo y salió al campo el jugadorasso por un exhausto Cesc y fue salir y besar el santo porque en una buena contra le hizo el yo-yo a Varane y le colocó una prodigiosa vaselina a Diego López para rematar el partido. Martino agotó los cambios y salieron Song y Pedro para darle frescura al equipo y lo consiguieron durante varios minutos aunque, ya a la altura del minuto noventa, el cani lanzó un contrataque, el primero del partido, y Valdés que estuvo soberbio toda la noche, se tragó un chut al muñeco de Jesé que maquilló el resultado para los blancos. No hubo tiempo para más pues tras el gol el maligno no volvió a tener la pelota hasta que Undiano pitó el final del partido.

Aún no se había acabado el partido y Floper ya había llenado de watsapps todos los móviles cavernarios y el intrascendente Butragueño salió a llorar por dos penaltis, uno de Adriano inexistente y otro pitable pero no claro al cani, olvidándose del juego y de felicitar al ganador. Se olvidó el bufón de Floper de que Undiano debió expulsar a Ramos y de que hubo otro penalti de Pepe a Cesc. Eso nunca lo ven. Mejor así porque el que no tiene conciencia de hacerlo mal es difícil que rectifique porque ayer Ancelotti recordó sus viejos tiempos de catenaccio, algo tan enraizado en los entrenadores italianos, y le cedió el balón al Barça durante 45 minutos pudiéndo sufrir mayor castigo de dicho error.

Por parte del Barça hubo autocrítica de Martino argumentando que su influencia todavía es mínima en el equipo aunque creo, sinceramente, que es ,fundamentalmente, un problema físico el de este Barça. Ya se vio contra el Sevilla y Osasuna,  que a algunos jugadores les faltan piernas a partir del minuto setenta de partido. Del juego decir que Cesc reconoció que lo de la segunda parte fue buscado, hartos de que les marcaran los empates en goles a la contra. El problema es que para jugar a eso hay que usar otro tipo de jugadores que quizás no tenemos.

Ganarle al equipo más indeseable del planeta siempre es motivo de alegría y hoy no puede ser menos, celebremos, aunque sea solo hoy, que toda la caverna está que trina y que el Barça se destaca seis puntos de su máximo rival.Eso sí, la victoria de ayer no valdrá nada si no se gana en Balaídos y a los raterdos de Cornellá. Ahí es donde se tiene que ver la profundidad de esta plantilla.