Les decía que por imperativo cromático (?), la desertización capilar es impepinablemente más obvia en cabellos oscuros, dada la tonalidad más clara del cartonaco subyacente. Ello permite que hasta el menos avezado en el tema pueda detectar fácilmente el desertización-warning en cabellos oscuros.
La citada “Claúsula Rubia” otorga a sus poseedores una suerte de inmunidad (indudablemente temporal), merced a la cual su afección permanece en estado latente ante el ojo poco entrenado. La frondosidad lateralo-traseral suele ser uno de los ardides más comunes que utilizan los que llamo “trileros capilares”. Eso sí, al experto nunca nos la dan con queso.
Munchas (superlativo de “muchas”) risas tuvo que oir el que suscribe cuando lanzó la voz de alarma sobre Jordi Cruyff (“¿Con esa melenaca? Anda yaaaa…) o Mendieta. ¿Quien se ríe ahora, eh? ¡Jajaja, exceptiquerdos!