Rajar de Xavi es, por desgracia, algo muy ‘de culé’. Este tío es otro elegido, con ese ‘algo más’ que les diferenciade los simples mortales, otro miembro de esa gente extraordinaria que nos ha hecho grandes… y que parece que entre el barcelonismo generan un sentimiento, sino bien de repulsa, sí de cierto grado de ‘gñeismo’. Tipos como Johan, Pep, Laporta, Txiki… quizá demasiado buenos en lo suyo, quizá demasiado capaces de ver cosas que a los demás se nos escapan, quizá demasiado alejados de la mediocridad reinante. Hasta el punto de que siempre parece que para el barcelonismo, acaben pesando mucho más sus (escasos) errores que sus (muchísimos) aciertos. Ya se sabe: nosotros somos más de ‘gent normal’, de inútiles que están tan a nuestro nivel de mediocridad que podemos identificarlos como ‘nuestros’, de gente que nos recuerda que en el fondo, los tontos como nosotros también pueden llegar lejos. De Sandruskus, de Zubis, de Bojans o de Bartomeus. De Saviolas o de Rexachs.
Muy triste.