Es decir, que se confirma, como no podía ser de otra manera el peor escenario posible:
– Xavi se queda por la única razón de que no ha llegado a un acuerdo por el finiquito y no ha trincado una buena oferta. Si fuera por él, ya se habría ido porque no acepta un rol secundario. Xavi es un mito, pero ahora también es un problema. Y a cara descubierta, sin manías.
– Alves se queda. Otro mito, pero también un agujero negro. Me imagino que eso descarta el fichaje que más me ilusionaba: Juan Cuadrado. El tipo que permite jugar con una defensa de tres y un complemento fantástico para que Messi juegue en el centro y Suárez esté en disposición de rematar algo que se origine en la banda. Sin un tipo así, toca congestión por el centro.
– Ficharemos otro central. Una sobra de un equipo menor como el Arsenal. En eso nos hemos convertido, fichando baratijas que dejaron su mejor rendimiento ya hace dos o tres temporadas. Piqué titularísimo, of course. Él y sus lorzas impresentables.
– Y no olviden: el verano que viene tendremos los mismos porque NO PODREMOS FICHAR.
Enjoy it.