Pep acabó hasta los huevos, salió sin haber completado su proyecto 2.0 (qué buena pinta tenía aquello, visto lo visto después… hasta Tello era ilusionante, carajo) y sí; quizá mucha gente pidió su renovación de boquilla… pero en declaraciones de directivos (“Tito ha superado a Pep”) y artículos de opinadores en prensa (que algunos guardaron hasta dos años hasta poder sacar la guadaña), queda claro que la unanimidad respecto al de Santpedor no era ni mucho menos tan absoluta.
Para mí eso, en una figura que debiera aglutinar tanto como la de Pep, es equivalente a salir en globo… o al menos, a hacerlo de una manera muchísimo menos digna de como debió salir.