El Nivel 1 sería el de aquellas esposas –aka santas- que al pasar por el comedor preguntan:
-¿Dan fútbol?¿Quién juega?
Irritante. Lo bueno es que puedes contestar lo que te venga en gana, pues la reacción será más o menos la misma. Por ejemplo:
-El Dynamo de Prozac contra el DeSteaua Nobeberás, cariño. (De algún modo da mucha más pereza contestar quien juega realmente)
Bastante deprimente por lo plano. El tema no da para mucho más.
Nivel 2 són aquellos a los que en sus conversaciones diarias de trabajo, entre café y pitillo, o en algún carajillo final en cenas de amigos, tocan el tema fútbol. Jamás verán un partido sólos (de hecho no pueden seguir un partido más de 5 minutos seguidos) pero intentan ponerse al dia (más bien a la semana) para poder dárselas de listillo en las mencionadas charlas. Alguna vez ven el partido con amigos y familia, donde suelen dejar a la interpérie su ignorancia en la materia, defencando algún que otro comentario sonrojante. Si bien es cierto que pasan la mayor parte del partido sacando otros temas chorras o mirando el móvil.
El Nivel 3 es el más peligroso. Los encuentras en las calçotades que organizan las peñas y en los bares futboleros del pueblo/barrio. En efecto, gran porcentaje de este nivel suelen ser nuñistas, soci-propietaris y/o rancios tribuneros. Muy fieles a La Vanguardia y el Mundo Deportivo/Sport. Recuerdan detalles puntuales de varias temporadas, y aunque les costaría horrores recitarte la plantilla actual (siempre se dejarían 4 o 5). Te pueden explicar perfectamente aquel épico viaje que hicieron con sus amigos a Basilea (30 horas en autobús!), y cantarte el gol de Krankl de 3 maneras diferentes. Voto bartusellista asegurado. Su filosofía futbolera vendría a ser “xuta, cony”, “falta un plan B”, “què li passa al Messi?” y “el Madrit què ha fet?”.
Nivel 4: Los pertenecientes a este nivel suelen frecuentar los foros de Sport y MD, donde acaban perdiendo los papeles al primer intercambio con un merengue entrando al trapo con todo. Se dividen en laportistas e imparciales (rosellistas, vamos) por igual. Són capaces de mirar los partidos sólos, y de hecho són los que más ruido hacen, en el bar, en el campo o desde casa ya que suelen celebrar los goles de manera hilarante. En plan tirándose por el suelo y chillando, pateando un sofá, o dándose un porrazo al intentar alguna cabriola festiva. Pueden enlazar alguna frase con sentidos sobre la materia de vez en cuando con substancia, aunque suele ser más por la cantidad de intentos que por la precisión. Fans de Punto Pelota.
En este Nivel 5, están los yoyeros (guiño con cara de complicidad), y ahora también twitteros conectados de un modo u otro con el Yoya. Tienen caladísima a la junta y se pasan el dia trallando por ello. Cruyffistas en su gran mayoría. Suelen beber de buenas fuentes tanto en el tema entorno como con el fútbol en su concepto más técnico y táctico. Se pasan el dia montando arbolitos y buceleando con fobias y filias más o menos inamovibles, lo que les acaba pasando factura con la temática féminas perfectas, donde se muestran reacios y niconunpalísticos. Cada uno de ellos sabe porque triunfó el Pep Team y que hay que hacer para volver a la senda, pero no les dan un micrófono y solo les queda aporrear el teclado para que quede constancia en un blog de que ellos yalo. Conviven con los otros niveles como el que sufre de almorranas, en silencio.
Nivel 6. Ecos del balón y Futbolitis:
“De tren inferior corto, cintura bípeda y cocsis equilibrado, posee una zancada de izquierda a derecha y de arriba a abajo que le permite siempre focalizar el ratio de acción en lo que tarda Zubipanceta en clavar una mueca de asco cuando es entrevistado. Su peculiar grupo sanguíneo F+ (perteneciente sólo al 3% de la población bosnia) es lo que le da ese punto extra en la respiración pulmonar inversa, con lo que nos encontramos que suele marcar más facilmente hacía el final de los partidos, justo cuando más decisivo se haya el marcador, por lo apretujadillo del crono y eso. Recibe desde ya el sello de Joya futbolitis por su ezpectacular proyeczion.”
Y así. Són tremendos. Además suelen tener alguna tara en el habla y no són del Real Madrit, que són del fútbol, aman demasiado este deporte. Tienen sí o sí un bloj propio donde aturden al personal con más de 5 párrafos como el puesto como ejemplo. La gente les da la razón por agotamiento y ellos lo toman como una nueva victoria del ramo. A veces dejan libretas a entrenadores italianos de primerísimo nivel, aunque eso no quita que las libretas sean de vuelta, llegando a reclamarlo en los comentarios de su propio bloj si fuera necesario.
Hagamos ahora un ejercicio, ¿qué grupo o grupos tiene/n la llave del club o cuando menos mayor influencia? ¿Cuántos són, más o menos, cada uno? ¿Hacia donde nos arrastran a todos? Quizás podamos extrapolar la conclusión para muchas, sino en todas, las facetas de la vida. Así están las cosas y así se las hemos contado.