Lo de Rexach, si lo analizamos fríamente, es espeluznante.
Toda su carrera como jugador se desarrolla en el Barça. Esta debe de ser una gran baza frente a los socios de la época, porque todo dios dice que era más dropo que la chaqueta de un guardia, pechofrío en grado extremo y más pendiente de buscar la sombra en el campo que de meter la pierna. Pero misteriosamente ha quedado un poso positifo de su paso como jugador. En plan gandul simpatiquete, “Tú si que sabes vivir, Charlie” y demás zarandajas. El mismo socio que jalea a los jugadores que se maten en el campo y se tiren a por la pelota aunque esta ruede por la Diagonal. De Cruyff, en cambio, ha quedado que se pasó casi toda su carrera sacando de banda. El mundo al revés.
Y como entrenador lo mismo. Su palmarés como míster es inabordable. Cero ligas, cero copas, cero champions y un montón de partidos de mierda. Una leyenda. Eso sí, cuando algún advenedizo le pregunta cualquier bobada el socio vuelve a parar la oreja y a dar golpes de cabeza. “El Charlie sí que sabe” El fútbol es como un plato de olivas (sic). Por contra, de nuevo, Cruyff es un robaperas que colocaba a su yerno, fichaba a Korneiev y Escaich y tenía una potra que no se la acababa. Y además los buenos los trajo Clemente. Y Pep un falso humilde que se encontró un equipo hecho y dejó tirado al club. No como Charlio, fiel a su club como una garrapata.
Y como secretario técnico que decir. Junto con Minguella antes y Braida ahora forma una secretaría técnica que es la ris… digo, la envidia de Europa. Fichajes de nivel y a buen precio, de gran rendimiento y mejores personas. La lista es infinita y ahora va a crecer más. Y ni sanciones de la UEFA ni pollas en vinagre lograrán pararlo. Menudo es él. “Que cracken el Charlie” grita el socio alborozado. No como el sinvergüenza de Cruyff, que solo trajo Romeritos y Kodros. El dinero en el banco y no en el campo. Y ya no hablemos de Txiki. Otro jeta que solo trabajaba frente al teletexto y destrozaba equipazos como el del 2003, que iban directos a hacer historia en el club y en segunda división.
Y así una y otra vez. Es uno de los ejercicios de supervivencia personal mas bestias que recuerdo. Todo dios cercano al club comiendo de su mano. Me río de los cacharros esos de los Men In Black para borrar mentes. Unos mierdas al lado del Noi de Pedralbes.