Por lo general, nos referimos erróneamente a las jugadas clave de un partido: goles, ocasiones claras, errores de arbitraje… Cuántas veces habremos dicho cosas como que perdimos por un gol y el árbitro no nos pitó un penalti en el minuto 25, ese partido hubiera acabado un empate. Un partido es una secuencia de eventos, cada uno es influido por los anteriores y, a la vez, condiciona los posteriores. Un partido es como una matrioska donde cada jugada clave significa abrir una muñeca y ver la del interior.
Como con ejemplos se entiende todo mejor y estamos a las puertas de una final de Champions, voy a ejemplificarlo con un partido repleto de matrioskas, donde hubo muchísimos partidos diferentes dentro del mismo partido: la final de 2006, Barça 2-1 Arsenal. Hablaré de memoria así que quizá me deje algo importante. Allá voy:
1: Doble ocasión de Henry a los 4′. En realidad es una sola, pues la primera jugada provoca el córner tras el que Henry vuelve a obligar a lucirse a Víctor Valdés. El primero es un sensacional control orientado del francés, donde la alta concentración de Valdés para salir rápido hacen que Henry se quedara con poco resquicio por el que meter el balón.
2: Expulsión de Lehmann, 18′. Aquí no se dio ley de la ventaja para el gol de Giuly, sino que se expulsó al portero alemán y Ronaldinho echó fuera posteriormente la falta. La jugada venía provocada por un pase de Ronaldinho (de cuyas botas nació todo el peligro del Barça hasta el 1-1) al hueco para la carrera de Eto’o. Pirès es el jugador que sacrifica Wenger para que entre Almunia.
3: Expulsión perdonada a Eboué, 22′: patada sin balón en el centro del campo del jugador costamarfileño, que estaba caliente (?) por la expulsión anterior. El árbitro Terje Hauge aplicó la 16a Ley Gilip0llas del Arbitraje: no expulsar muy seguido a dos jugadores del mismo equipo.
4: Gol de Campbell, 37′. Eboué sube la banda, Puyol le sale al paso y éste se la tira para irse por velocidad. Puyol comienza poniéndole el brazo, lo retira y en ese momento Eboué se deja caer de una manera tan lamentable que si lo hace Neymár la caverna le obliga a exiliarse. En la falta inexistente, el guante de Henry, un buen bloqueo y un excelente cabezazo de un jugador que ronda el 1’90” hacen subir el 0-1 al marcador.
5: Tiro de Eto’o al palo tras pase de Ronaldinho y magnífico control orientado del camerunés. El Barça no logra reponerse del mazazo pronto y a punto estará de pagarlo con la derrota.
6: Cambio del Barça en el descanso: se va Edmilson, que sin Pirès no tiene a nadie a quien marcar, y entra Iniesta. Se consigue mejor trato a la pelota y más verticalidad (el Barça, de la mano de Ronaldinho, consigue algunas aproximaciones aunque poco claras debido a la defensa numantina de los londinenses).
7: Henrik Larsson entra por Van Bommel, 61′. Lo que dio al Barça la Champions a punto está de hacérsela perder. Eto’o se va a la banda izquierda y el centro del campo del Barça (Ronaldinho, Iniesta y Deco) carece de control. El Arsenal dispone de 3 contraataques en 8′: Gleb tira fuera y Valdés salva providencial ante Henry y Ljungberg. Oleguer paga la desprotección y acaba recibiendo amarilla a los 69′.
8: Belletti entra por Oleguer, 71′. Cambio de Rijkaard a la desesperada, buscando mayor ataque por la banda y en todo caso evitar la expulsión de Oleguer. Wenger también contribuye a entorpecer su transición ofensiva sacando a Cesc del campo por Flamini a los 74′, buscando aguantar los 20′ que quedan. Pronto se arrepentirá.
9: Iniesta busca a Larsson en el área, éste la deja en ventaja para Eto’o quien, entrando en velocidad, supera a Almunia por el palo corto para empatar el partido a 1 a los 76′.
10: El Barça se crece, comienza un asedio constante y a los 81′ consigue el 2-1. Belletti busca a Larsson en profundidad en banda derecha y se lanza al área a lo loco, éste lo ve y le devuelve la pared entre una nube de defensas, el brasileño controla y con más moral que el Alcoyano chuta desde una posición inverosímil, la pelota rebota en Almunia y acaba entrando en la portería. A partir de ahí no pasa nada más destacable que alguna ocasión suelta del Barça y la estéril entrada de Reyes por Gleb.
Gallina de piel: la última matrioska acabó con Puyol levantando la Segunda.
Hay que sejir trafajando, y muy duro, para que tras la última matrioska del próximo sábado nos traigamos la Quinta.