Muy de acuerdo en no caer en la trampa del lenguaje nacionalmadridista. Hay que evitar cosas como la “Quinta”, la “Sexta”, la “Sétima”… Si entramos en el juego de la pura acumulación numérica entramos en la liga de los botijos y las Champions contra Valencias y Patetis en las que se siente cómodo el Mal. Si siempre hablamos de aportar al fútbol algo más que un gélido palmarés, habrá que buscar otra manera de “marcar paquete” vitrinesco. Yo propongo evocar a la cartografia: las de Londres, la de París, la de Roma, la de Berlín…. La conquista de ciudades de historia y leyenda.
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