Cuando me enteré del día y hora de este partido de Copa, supe inmediatamente que no podría asistir al Camp Nou y que debería verlo desde casa. Y mira que tenía ganas de verlo en vivo y en directo para poder ayudar a machacar con mis gritos al equipo blanquiazul, sobretodo tras el reciente partido de Liga en el cual fuimos masacrados por la mal llamada intensidad y el vergonzoso arbitraje de González González.
Al saber la alineación que había decidido Luis Enrique en la que apenas habían rotaciones, intuí que los nuestros tenían las mismas ganas que yo. Era el llamado 11 de gala, hoy con Ter Stegen, con la sustitución de Rakitic por un liberado Turan.
Empezó el partido con un problema en el campo, unas rachas de viento que dificultaban el control de balón y que, de rebote afectaba a mi visión del juego. No sé si por origen de la transmisión o por afectación en mi parabólica, la climatología me producía unas interferencias con un intermitente pixelado de la señal digital del Canal + Partidazo.
Intentaré hablar primero del partido y dejar para el final la actuación arbitral y de algunos jugadores pericos, aunque preferiría no tener que mencionar según que actitudes.
El Barça inició el partido más concentrado e intentando tener mucho más dominio de balón y del juego, espoleados por un excelente Andrés Iniesta y un Messi que no ha parecido hoy estar bajo de forma.
Pero cuando todavía no habíamos tenido ninguna ocasión clara, un error de Alves en el centro del campo propició una recuperación de Marco Asensio que pudo avanzar hacia la despoblada defensa azulgrana para ceder a Caicedo que solo tuvo que fusilar a un Ter Stegen que nada pudo hacer. 0-1 antes del minuto 10. La cosa se ponía fea.
Los nuestros no se dejaron amilanar y, a partir de ese momento, el dominio del Barça fue total, si exceptuamos un envenado centro chut que el portero alemán envió a corner en la única aproximación periquita – mediada la primera parte- en lo que restaba de partido.
Fruto de ese dominio, poco tardó el Barça en empatar. Un excelente pase en profundidad del de Fuentealbilla hacia el rosarino y Messi avisó que había vuelto, si es que se había ido alguna vez.
A pesar de la presión españolista, el balón iba más rápido, se encontraban espacios y habríamos más el juego hacia bandas ante la imposibilidad de penetrar por el centro de la muralla blanquiazul.
Con lo que nadie contaba es que, en una falta lejana y con el viento en contra, Messi – ¿quién si no?- empalmó un fuerte chut al interior de la escuadra que puso por delante al equipo que intentaba resolver la eliminatoria en el partido de ida.
La segunda parte comenzó con dos cambios obligados en los blanquiazules por la retirada de Caicedo y Marco Asensio – de los pocos que podían crear peligro- debido a fortuitas lesiones.
Se seguía la tónica del primer tiempo y, en la primera ocasión local, en un corner sacado en corto, Messi , ahora en posición de extremo izquierdo, cede un excelente balón a Piqué para que este solo tenga que empujar el 3-1. Ya habíamos hecho lo más difícil, poner la eliminatoria en ventaja.
Quizá por algo de relajación, algunos desaciertos – hoy Suárez no ha estado demasiado fino- pérdidas de tiempo, tanganas varias y aciertos del portero, nos ha costado más de lo debido tener un resultado que puede ser casi definitivo para la eliminatoria.
El definitivo 4-1 ha llegado cuando el Espanyol se había quedado con solo 9 jugadores en el campo – más adelante analizaremos la actuación arbitral – en un ataque por la banda de Neymar que se pierde a los pies de un defensa. Quiso la buena suerte que el despeje rebotase en un Jordi Alba atento a la presión para acabar a pies de Neymar que, tras una excelente pared con Messi (presente en todos los goles), chutó tal como le llegaba el balón para cruzarlo lejos del alcance del portero.
Deberíamos viajar tranquilos a Cornella pero sin olvidar – yo jamás olvido esa eliminatoria- que una vez el Getafe nos envió a casa con un 5-2 de la ida. Y el próximo miércoles, el Power8 o como se llame, estará en pie de guerra.
Hasta aquí, crónica de un resultado y los goles, pero capítulo aparte merecen algunas jugadas mal llamadas polémicas.
A pesar de que, por lo que estoy escuchando, hay quejas del arbitraje por parte perica, me parece muy injusto que ellos se quejen.
Martínez Munuera , al contrario de lo que hizo el trencilla del sábado, ha salido a aplicar el Reglamento y ha enseñado amarillas en agarrones, golpes al tobillo cuando el contrario ya ha soltado el balón, etc, aunque se ha visto sobrepasado en muchos momentos del partido con reiteradas pérdidas de tiempo y con los jugadores protestándolo todo.
Las 2 expulsiones son indiscutibles, Hernán Gómez no puede hacer esa falta cuando ya tiene una amarilla y Pape Diop – si el árbitro no miente en el acta- se cagó en la p… madre de Suárez.
Pero, si a alguien perjudicó el árbitro fue en 2 penaltys no señalados a favor del Barça, el primero de Javi López a Neymar que hubiese significado el 3-1 antes del descanso.
El otro, en una jugada embarullada en la que Messi cae ante el portero Pau López ( muy nervioso todo el partido con Suárez, con Turan y con todo el que se acercaba a él) y el catalán le pisa con muy mala intención. Expulsión y penalti – me rectificaréis si el balón no estaba en juego-.
PS: Es obligatorio hacer mención a los dos debutantes.
Turan: Intenso. Aunque es normal que le cueste entrar en juego y dominar los automatismos del juego, fue de menos a más. Muy participativo hasta que fue sustituido mediada la segunda parte.
Aleix Vidal: Entró por Alves en el mismo minuto en el que se retiró Turan. Le puso ganas en ataque – no fue necesario en defensa- pero le faltó algo más de acierto.
Ambos necesitan partidos.