Cuatro minutos duró el primer asalto de los tres que nos esperan ante los bilbaínos. Exactamente lo que tardó Suárez en ganarle un balón en carrera a un lamentable Etxeita y recortar a Iraizoz. El posterior derribo al charrúa del portero vasco, su consecuente expulsión y el gol de Messi de penalti finiquitaron el encuentro por la vía rápida. Cabe destacar que solo un minuto antes, un error de Piqué estuvo a punto de complicar mucho la noche, pero Eraso definió mal con Bravo batido. Afortunadamente, esas dos acciones clave cayeron del lado culé y ayudaron mucho a allanar el camino de ahí al final del choque. Mejor no hacer conjeturas sobre lo que hubiese pasado si la cosa hubiese sido al contrario, sobre todo ante la perspectiva de otros dos partidos contra un equipo nada sencillo como es el Athletic.
Con el 1 a 0 en el marcador y el Athletic con diez, Valverde tiró a su equipo para atrás y el Barça se conjuró para presionar la salida de balón rojiblanca y así sufrir poco desgaste, tanto en defensa como en la elaboración. De esta forma, la mayoría del juego se desarrollaba en el último tercio de campo culé, y salvo un buen contraataque bien llevado por Williams (muy meritorio su partido, pese al contexto) y De Marcos, las ocasiones caían del lado blaugrana. Casi siempre debido a una recuperación en tres cuartos y una acción rápida posterior. Suárez, Neymar, Rakitic y Aleix Vidal marraron oportunidades claras hasta que en otro balón dividido bien peleado por Suárez, éste abrió a Neymar quien puso el 2-0 en el casillero y el cerrojo al partido. El Athletic pareció comprender definitivamente que ayer no era su guerra y entregó la cuchara. Prueba de ello es que la ocasión de tiro libre directo de Messi, en el minuto 42, era sólo la segunda falta cometida por los vascos (la primera había sido el penalti de Iraizoz).
La segunda mitad comenzó con la inquietud que siempre provoca que Messi salga del campo antes de hora. Todo apunta a que sólo se debió a unas ligeras molestias, y que le deidad estará a punto para lo que viene. Bien está. Pasados solamente un par de minutos, Suárez y Neymar contribuyeron a disipar preocupaciones con una gran jugada que Luisito se encargó de rematar. Otra ocasión fallada por Eraso fue todo el bagaje en ataque del Athletic en ese período. Mientras tanto, un Barça a medio gas seguía dejando pasar los minutos y regalando buenas jugadas. Especialmente destacable la de Neymar en el cuarto, convertido por Rakitic; ganando por habilidad y velocidad a dos defensas y cediendo la bola al croata, a placer. Enorme también el balón puesto por Arda en el quinto, en el que Suárez volvió a dejar patente su habilidad en el área. Gran remate de cabeza del uruguayo para completar su hat-trick.
Como nota negativa del encuentro, destacar la lesión muscular que sufrió Alba al esprintar y lanzarse al suelo para intentar llegar a un balón larguísimo de Iniesta. Ojalá sea leve, porque el ex valencianista ocupa uno de los puestos más cojos de la plantilla, o al menos uno en los que más diferencia de calidad y rendimiento hay entre el titular y cualquiera de sus suplentes.
En resumen; victoria plácida, mucho menos desgaste que un rival contra el que te toca repetir dentro de sólo unos días, y buena dinámica tanto deportiva como psicológica para afrontar los siguientes duelos. Como diría aquel: ‘excelente’…