Lo siento, pero a mí con según qué figuras (sobre todo las cercanas al estiloirrenunciabilismo), me sigue pareciendo que hablar de exquisitez o de hacer las cosas ‘de corazón’, con esta junta, continúa siendo osadísimo. Que los niveles de torpeza e insidia son mucho menores que con Sandrusku, pues obviamente; éstos por lo menos saben moverse en un perfil bajo y sus cagadas, fobias y revanchismos ‘cantan’ muchísimo menos, por así decirlo. Pero como dicen de las meigas, haberlos, haylos.
¿Que la despedida de Xavi fue ejemplar? Pues sí, pero fue una despedida. Una despedida que no tocaba, añado; porque cumplía un perfil que este año se ha demostrado fundamental, porque sigo sin saber qué coño pinta una leyenda como él en Qatar, y porque como parecía evidente (y así se ha demostrado), estos incompetentes iban a cagarla con su recambio. El cómo y cuánto iba a notarse su marcha, además, ha superado todas las peores expectativas.
¿Que Xavi tiene ‘las puertas abiertas’ para volver cuando quiera? Pues eso dicen. También se dice que del dicho al hecho hay un trecho. La cuestión es que, hoy por hoy, Xavi está fuera del Barça. Como casi todos los que pasaron y pensaban parecido. Curiosamente, de todos se decía eso de ‘tiene las puertas abiertas para volver’, pero jamás ninguno regresó.
Aquí, insisto, el error de base es prescindir de un activo como Xavi cuando podía ser MUY útil en varios roles. Sobre todo porque es uno más en una lista ya demasiado larga.