No, no me olvidé. Fiel a la promesa hecha al Yoya, he seguido haciendo el seguimiento a los arbitrajes de Barça y R. Madrid de la segunda vuelta ( si quieren recordar la primera, está en el Post de Enero “El Viaje a Ninguna Parte”).
Cierto que, algunos años, vista la diferencia de puntos al final del Campeonato, no creí conveniente escribir el post definitivo de la temporada arbitral.
Pero, este año, aunque los madridistas están muy entretenidos celebrando su llegada a la Final de Champions, si que hay cierto periodismo de bufanda que, con su rabia habitual, cuestiona la legitimidad de nuestro título de Liga, ganado muy merecidamente a pesar de las dificultades en las que nos metimos nosotros solos.
Ladra la Caverna sobre el número de penaltis señalados al Barça. Siempre ha sido una queja que me ha producido muchísima risa, incluso cuando la hacían periodistas, presuntamente, de nuestro bando. El número no me dice nada si no hay un análisis – más o menos honesto- de los que eran y de los que no.
Afirman que algunos penaltis no eran, y no seré yo quien se lo discuta, pero olvidan algunos que si eran y no nos señalaron a favor.
A principio de temporada, nos señalaron un par de penas máximas inexistente, contra el Athletic de Bilbao y Las Palmas, pero que los fallos al transformarlos los convirtieron en intrascendentes. Luego hubieron otros que las goleadas conseguidas por nuestros delanteros, difuminaron hacia el olvido.
Haciendo un recuento más o menos objetivo, me han salido 5 penaltys inexistentes señalados a nuestro favor por 8 que eran y no fueron pitados. Justo es decir que, la mayoría en partidos bien resueltos que obligaban a obviar estas jugadas. O sea, que la caverna haría bien en estar calladita.
He dejado para el final, una jugada que, visto el resultado del partido, podía ser la más trascendente. Jugada que, el diario Marca contó como un regalo de 1 punto a nuestro favor ( el único que encontraron, curioso ¿verdad?). Fue en el empate que obtuvimos en Villarreal tras ir venciendo 0-2. Se quejaban de que el gol que metimos de penalti no debía subir al marcador porque el portero Asenjo toca el balón y no derriba a Neymar. En contra de esa opinión – y de la de algún yoyero- , discrepo. Para mí es una falta perfectamente señalada por Sánchez Martínez porque el portero amarillo derriba a Neymar antes de llegar al balón.
Para no ser demasiado farragoso en la exposición de jugadas, he escogido unos pocos partidos – los más polémicos- en los cuales podría haber cambiado el resultado si los trencillas hubiesen estado más acertados.
En el Barça -2 Atlético de Madrid – 1 , Undiano Mallenco acierta con las expulsiones de Filipe Luis y Godín.
Para mí, el peor arbitraje de la segunda vuelta fue, sin ninguna duda, el de Martínez Munuera en el Betis – 1 R. Madrid-1 . Se come un penalti sobre Benzema que hubiese significado el empate a 1 en la primera parte. No ve una agresión de Cristiano Ronaldo a Moliner ( una de las 5 o 6 que hizo el portugués durante esta Liga y que fueron a parar al limbo). Hacia el final del partido, empata James en posición de fuera de juego y, ya en el minuto 89, no señala un claro pisotón de Varane a Ceballos que era penalti.
También hubieron jugadas conflictivas en el Málaga -1 R. Madrid – 1 donde el 0-1 fue en posición de fuera de juego de Cristiano. Luego Kameni le paró un penalti- bien señalado por Iglesias Villanueva- dando el empate a los andaluces.
Y, en la penúltima jornada, en el R.Madrid – 3 Valencia – 2, Fernández Borbalán, en un error garrafal, rectifica a su juez de línea y da validez al 2-0 de Benzema.
He dejado para el final el Barça -1 R. Madrid – 2 donde Hernández Hernández hizo un mal arbitraje. No expulsó hasta el minuto 70 a Sergio Ramos, cuando tuvo posibilidades de hacerlo ( hasta 3) desde el minuto 39. Luego anula de forma errónea el 1-2 de Bale, aunque esta última jugada no tuvo repercusión en el resultado final ya que los blancos ganaron igualmente. No sabremos nunca que hubiese pasado si expulsa al de Camas cuando tocaba.
Hasta aquí, las jugadas más o menos objetivables. Luego estarían las múltiples agresiones de Cristiano, los múltiples saltos con el brazo al cogote de Ramos o las infinitas patadas a Neymar no sancionadas con el rigor exigible.
Pero, finalmente, todo queda olvidado por el justo triunfo obtenido por el Barça en el Campeonato Liguero. ¿Olvidado?. No, como desde allí tergiversan la realidad a su antojo con los múltiples y potentes altavoces, justo es que, aunque sea en este pequeño Diario, no nos dejemos pisar la realidad y hagamos de mínimo contrapunto a la calumnia.
Que sigan rabiando.