Comentario publicado el 24/04/2017
Ya en frío después del éxtasis de ayer (Domingo 23 de Abril), es hora de hacer algunas reflexiones sobre esta temporada y el Barça actual. Parece evidente que después de la marcha de Pep y con la posterior llegada de Tito, Martino y al final Luis Enrique, el equipo fue perdiendo gradualmente – o mudando- el estilo de juego que tantos éxitos nos había reportado. Evidentemente, todo sistema de juego tiene fecha de caducidad, pero la filosofía del mismo no. Era cuestión de volver a reinterpretarse y fichar a los jugadores adecuados. Pero, por desgracia la política del Club iba por otros derroteros. Y esos no eran otra cosa que la inmediatez del momento con la improvisación por bandera. Así se ficha lo que se ficha gastando un potosí con los resultados que todos sabemos y alguna excepción (Umtiti).
La última apuesta del desgobierno actual que representa esta directiva comandada por el sumiso Bartomeu, fue Luis Enrique, el cual ha oficiado de notario para certificar la defunción última del Modelo. El mismo modelo que creo que dio sus últimos coletazos con la marcha de Xavi.
Ello no fue óbice para que el Barça encadenara un triplete y un doblete, producto creo yo más por la intrínseca calidad que todavía atesoran algunos jugadores que de un plan orquestadamente previsto.
Y nos encontramos en el momento actual. Con un equipo totalmente colgado del mejor jugador del Mundo -que no es poco- y el cual nos ha hecho ganar muchos partidos, el último ayer sin ir más lejos, pero que a poco que nuestro megacrack no tenga su día o esté bien marcado, se le ven todas las carencias de golpe. Y por eso el equipo vive en una eterna montaña rusa, pasando de hacer buenos partidos a otros que firmaría cualquiera de un división inferior.
Independientemente de como acabe esta temporada, (puede acabar muy bien, muy mal o simplemente acabar), es evidente que el Barça necesita un Plan, una hoja de ruta a seguir, volver a hacer un reset, y plantearse volver a los orígenes, o sea, el fútbol de posesión (aquí es donde viene al pelo la frase del maestro Johan: “si tu tienes el balón, el rival no lo tiene”), que es el que realmente da los buenos frutos, y para ello habría que fichar al técnico y los jugadores adecuados. Pero…
El grave problema que tenemos es en las manos de quién estamos, gentucilla que tiene otras prioridades antes que el modelo deportivo del Club. No esperemos milagros.