Lo que no se le puede reprochar a Val-verde es que no haga pruebas en busca del sistema ideal. Aunque lo de la banda derecha de ayer (Roberto+Aleix), no tenga mucha explicación lógica más allá de que quizás no confíe demasiado en Semedo, si es cierto que ha probado varios sistemas y combinaciones de jugadores. Al contrario que Luis Enrique, durante cuyo período el Barça sufrió un retroceso táctico de varios años con unas repercusiones que todavía arrastra el equipo, Hernesto ha ido probando sistemas e intercambiando jugadores, hasta el punto de que ha cambiado la delantera en todos los partidos -excepto Messi obviamente- y ha trabajado con diversos esquemas, desde el clásico 4-3-3 contra el Betis, hasta el 3-5-2 que usó en la supercopa con el resultado negativo que todos vimos.
Es evidente que faltan mimbres, sobre todo un jugador del estilo del añorado Xavi, que dé un poco de sentido a la circulación de balón en el mediocampo (para mi ese rol es ahora mismo imprescindible), que se repiten cromos en esa mismo posición pero que no aportan nada nuevo, y que se flojea en ambos laterales. Con la llegada de Ousmane (?) quizás cuadramos un poco la posición de ataque, pero las carencias que antes he comentado siguen ahí. La prioridad primera y más importante del equipo, bajo mi modesto punto de vista, tendría que ser la buscar bajo las piedras a un jugador talentoso de toque, y después reforzar las otras posiciones. Un equipo se construye y funciona a partir del centro del campo, es donde empieza todo, si después arriba tienes fenómenos, pues miel sobre hojuelas. Y aquí la “solución” que aportó la secretaría técnica fue fichar a Paulinho por 40 kilos, un hecho que solamente tendría una explicación científica en el blog de ovnis de Lenny.
En fin, esperemos que Val-verde consiga cuadrar el puzle y el equipo vaya cogiendo onda, pero sigo insistiendo que con la decadencia de Iniesta y la falta de jugadores de toque en el centro, la cosa va a estar muy complicada. Por lo menos si se quiere jugar al estilo Barça, el estilo que nos dio tantas alegrías.