1. Respecto al “poder del Madrid”:
En todos los sentidos. Estamos hablando de un equipo cuyo presidente en España al parecer está incluso por encima del Rey, que está nombrado como figura clave en todos estos escándalos que ahora parece que se van a llevar por delante a nada menos que el Gobierno de la nación, y el señor sigue sin estar imputado. Se puede permitir decirle frases como “usted no sabe con quién está hablando” a los jueces. Y no le pasa nada, y lo sabe.
Al estado español le está expoliando miles de millones de indemnizaciones por SUS fracasos económicos en los respectivos proyectos, como las autopistas de pago o el almacén de Castor.
Ha conseguido – de alguna forma – que durante un partido de su máxima estrella, la FIFA volviese a abrir una votación para el Balón de Oro a priori cerrada.
A ese señor hay que atribuirle un poder casi ilimitado, y si hay alguna restricción para una posible medida suya, no la buscaría nunca en su propio ámbito.
2. Respecto a los porteros rivales:
No hay nada “sobrenatural” allí. Karius ya ha cantado varias veces en la premier, costándole puntos al Liverpool y siendo muy cuestionado por ello entre su propia afición (bueno, siendo su alternativa Mignolet, el pobret de Klopp lo tuvo crudo).
En el caso de Karius, además, hay que tener en cuenta el codazo en su sien por parte de Ramos, poco antes del primer fallo/gol.
Ulreich simplemente es un portero correcto, sin absolutamente ninguna experiencia en champions antes de esta temporada (quitando el sexto partido de liguilla de la temporada anterior, cuando el Bayern ya no se jugaba nada). Jugó unos cuantos partidos de UEFA con el Stuttgart, siempre contra rivales “muy menores”, sin superar nunca los dieciseisavos además. En su fallo se veía que ese grado de presión simplemente le superaba (porque se agachaba para recoger la mala cesión de Tolisso con las manos).
Por poder, no es imposible al 100% que estuviesen untados. Pero lo veo muy inverosímil.
Primero, porque tendría que ser por importes de algo como 8 cifras (sí, estos ganan unos millones al año y por el sueldo de un año no arruinas tu carrera ni traicionas a tus amigos). Entonces, luego no puedes gastarte esa pasta ni en yates ni en casoplones, porque “cantaría” demasiado. Aumentarías tu fortuna, sin poder realmente disponer de ella de forma abierta.
Y segundo: Si a mi me untan, yo intento que no se me note. Y entonces, dejo pasar alguna pelota bastante menos parable, en vez de “cantar” de una manera tan “cantosa”.
3. Respecto a los fallos “inexplicables” de los delanteros rivales
Tampoco hay nada sobrenatural en eso. Si te pasas todo el partido atacando a todo trapo al Madrid por mar, tierra y aire, pero las defensas de éste tienen la licencia a repartir lo que solemos ver, entonces lo normal es que las ocasiones sean de baja calidad, o sea, mal ángulo, desde lejos, el delantero medio tapado, o con poco tiempo.
Sobre todo el factor tiempo cuenta mucho aquí, lo he visto en muchos partidos del madrid – ejemplarizante: la eliminatoria contra el bayern – los delanteros rivales fallan porque rematan con demasiada prisa. Pero eso es la consecuencia lógica del saber que si paras el paso de forma limpia y te tomas el lujo a poner el balón a tu pierna fuerte, llegará alguna pierna meruenge por detrás y te barre, por mucho que pones el cuerpo en medio. Y si eso ha pasado 2-3 veces en un partido sin que el árbitro pite ningún penalti, entonces lo normal es que remates como sea, antes de que te la vuelvan a quitar como sea. E igual ni siquiera piensas en la de penaltis que te acaban de robar.
Y luego, si UNA única sola vez el rival tiene una ocasión de verdad, o sea, con todo a favor, ningún Ramos/Carvajal/Casemiro cerca que pudiera cometer un penalti que esta vez tampoco se pitaría, y buen ángulo y todo, a muchos delanteros de repente les puede la presión, por percibirlo como LA ocasión que van a tener en ese partido. Y claro, a muchos jugadores, se les cae el mundo encima, y no pueden con esa presión.
Recuerdo la semifinal de la eurocopa 2004, Grecia – Rep. Checa, después de jugar 80 minutos contra la madre de todos los autobusacos hasta la desesperación, de repente Milan Baros tenía una ocasión dentro del área, en carrera y con buen ángulo. Algo que normalmente es gol sí o sí. Y lo fala de una manera patética.
Pero para el mier.das, es la consecuencia psicológica directa de su bula a la hora de defender: si pueden defender al rival como sea sin que les pase nada nunca mientras ellos también se caigan para que parezca fortuito cuando son barridas criminales en toda regla, el rival se empieza a creer el cuento de la “imbatibilidad” del mier.das cuando es en realidad un mero cheat arbitral. Y el rival entonces ya no decide bien. Vuelvo a insistir en a eliminatoria del Bayern como buen ejemplo, que después de las manazas de Marcelo y el enésimo penaltaco de Ramos a Lewa – como siempre, fingiendo caída y daño propios – al Bayern le entraban las prisas al final, y remataban todo como podían, y todo mal y demasiado deprisa.
4. Sobre la UEFA en general
A estas alturas ya nadie duda de la corrupción que reina en la UEFA. Ni la fiscalía suiza lo duda. Los casos de sobornos en federaciones deportivas como tema general serían un capítulo aparte. Pero para centrarse en lo importante:
En los últimos años – justo coincidiendo con el ascenso del Madrid – hubo unas “coincidencias” poco verosímiles que beneficiaban claramente al Madrid, junto a algunos cambios en las reglas del sorteo, que curiosamente también beneficiaban al madrid.
En las temporadas 2009/10 y 2010/11, el madrid estaba en el segundo bombo, y bien pudo caer en grupos con el Chelsea o el ManU de entonces, o con un Lyon finalista de 2010. Ambas veces les tocó un Milan MUY venido a menos, y el equipo más flojo (según clubelo.com) y segundo más flojo, respectivamente, en estas dos temporadas. Así, con esa “casualidad”, el Madrid por fin consiguió ganar su grupo, para poder jugar unos octavos contra algún equipucho y salir del bombo dos.
Luego les vino de perlas también el cambio que se hizo en 2012/13 respecto a los sorteos en semis. Antes, se sorteaba todo el árbolito cuartos-semis en un pack, desde 2013 se sortean cuartos y semis por separado. El resultado era que si se cuela en semis un equipo que viendo su valoración al inicio de la temporada se podría considerar como sorpresa en semis – como el City en 2016, la Juve en 2015 o tabmién el Dortmund en 2013 – el equipo “sorpresa” le solía caer al Madrid siempre hasta hace poco (véase punto 5 para la “continuación”).
Luego vino la última charlotada: Antes los cabezas de serie eran los equipos más fuertes. Vale que era según el sistema de 5 años de la uefa, pero los cabezas solían ganar sus grupos, por tanto solían jugar contra equipos más flojos en octavos, y por ello había cuartos más competitivos. Pues ahora los cabezas de serie son los campeones nacionales de Rusia u Holanda. Hay unos octavos descompensados, y hasta hay unos cuartos descompensados – siempre según los datos objetivos de clubelo.com.
En 2016, p.ej., les cayó el peor equipo con diferencia – el mítico Wolfsburg – en cuartos, y el peor con diferencia – el City de Pellegrini, que eliminó contra todo pronóstico al PSG – en semis, mientras los 3 rivales más fuertes desde cuartos – el Bayern, el Atleti y nosotros – se eliminan entre si. La probabilidad de que esto ocurriese por azar era del 1/35, o sea, < 3%. Que cada uno saque sus propias conclusiones sobre este "sorteo". O sea, hubo una serie de cambios capaces de "empeorar" gravemente la "arbitrariedad" de los sorteos, y curiosamente salió favorecido el Madrid - en datos objetivos sobre la competitividad relativa de sus rivales. No hace falta saber con exactitud cómo en una organización notoria y procesada por sobornos pueden ocurrir según qué cosas, cuando hay una serie de eventos estadísticamente improbables que van todas en la misma dirección respecto al objetivamente beneficiado. 5. Respecto a los árbitros
Se puede hablar de sobornos, pero aquí quien de verdad es el puto amo de tal grado que creo que hasta los apoderados de Don Mafias siguieron su relato para hackear el arbitraje de la UEFA, es Alfredo Relaño. Sí, la “morsa barbuda”.
Cuando nosotros dominabamos a todo el mundo con Pep, Relaño se inventó el Villarato, una especie de trama arbitral en la liga española supuestamente a favor del Barça. Preguntado muchas veces en sus entrevistas con lectores sobre qué es el villarato, y sobre si es una trama no fuese mejor usar el VAR, Relaño siempre dijo que el VAR no lo quiere – el madridismo “intelectual” no es tonto en su cinismo total – sino quiere un sistema más transparente de cómo se designan los árbitros, ya que equivocarse a favor del Barça, dijo, tiene premio, mientras equivocarse a favor del madrid, se castiga.
Pues ahora miren:
Rizzoli en 2016 en nuestra vuelta contra el Atleti, en el descuento pita una mano que estaba dentro del área casi un metro, pero la saca y da sólo falta en vez de penalti. Además, no amonesta al infractor (Gabi) que entonces sería expulsado por ser la segunda amarilla. Un error clave que bien pudo cambiar el devenir de la eliminatoria. El premio: Ese mismo año, Rizzoli pita la semifinal de la eurocopa de ese año.
Final 2016, Mark Clattenburg da un gol de Ramos a pesar de que éste estaba casi un metro entero en fuera de juego. En el descuento del tiempo reglamentario se le perdona la expulsión a Ramos por una barrida por detrás a F. Carrasco.
EL premio: Clattenburg, a pesar de un error de bulto OBJETIVO (los fueras de juego NO son jugadas de interpretación), pita la final de la eurocopa ese año.
El sistema es ese, el “eterno” Cakir que siempre vuelve para sacarle las castañas del fuego a “su” madrid, por muchos errores objetivos que cometa. El sistema es Øvrebø que tuvo que retirarse del futbol internacional un año después del Iniestazo.
Luego nos preguntamos por qué un árbitro pita un penalti inexistente en el descuento contra la Juve que liquida la eliminatoria y, a la vez, impide una de las remontadas más grotescas de la historia de la Champions (caer por un 0-3 en casa es bastante peor que caer 0-3 fuera. Digan lo que digan). Pero no hace falta ponerse el gorro de aluminio y hablar de maletines y tal. Ese árbitro – apunten su nombre, llegará lejos – sólo hace lo que el sistema exige de él para triunfar.