A mí, sin acritud, siempre me ha parecido bastante ridículo el ‘negarle’ a Gasol su condición de leyenda CULÉ.
Para empezar, hay que entender que los contextos del Barça de fútbol y el del basket son completamente distintos: porque en fútbol, el Barça está en la superélite, mientras que en basket hay una cosa que se llama NBA que nos deja inevitablemente en una segunda fila. Partiendo de esta base, cualquier análisis que se pueda hacer parte de premisas distintas. Pretender que un tipo de esa envergadura, velocidad y talento desarrollase mínimamente su carrera en el Barça era quimérico para cualquiera que hubiera botado alguna vez una pelota naranja. A partir de aquí, lo dicho: querer catalogar de traición, o de falta de lealtad, o lo que sea, la decisión de este (por aquel entonces) muchacho de pirarse en cuanto tuvo la oportunidad es no entender nada de nada de lo que va esto del fútbol de canastos.
Gasol, se quiera o no, incluso lo quiera él o no, es un producto made in Barça; se crió aquí, se le ‘enseñó’ aquí, se tuvo la suficiente valentía y amplitud de miras como para desarrollarle en posiciones exteriores, ser paciente con su físico… no se abusó de su tiempo en pista ni se le colocó debajo del aro para aprovechar su envergadura con el fin de ganar hoy y perder mañana. Eso no nos lo quitará nadie, ni a nosotros, ni a él. Y encima, antes de irse, nos regaló una copa, una ACB y algunas de las actuaciones más memorables que se han visto por parte de un jugador de basket vestido de blaugrana. Pena además de aquella puñetera apendicitis… que si no… bueno. Y después, lo dicho, su carrera es, inevitablemente, en parte ‘nuestra’ también, porque Pau Gasol no hubiese sido Pau Gasol sin el Barça. Y además yo, al menos, nunca le he oído negar esto.
Si ya de por sí esto debería ‘valer’ para tenérsele en suficiente estima, 20 años después vuelve aquí y, cuando podía tomarse el tema como un ‘a ver qué pasa’ o dedicarse simplemente a ponerse a tono para los JJOO, el tío da una (otra) lección de profesionalidad, compromiso y clase, siendo, si no el mejor, sin duda alguna top 3 de los jugadores más decisivos de la plantilla en playoffs.
No sé, igual debería colgar un tik-tok entonando el Cant del Barça mientras se tatúa el escudo en el pecho… a ver si así…