Continúa el purgatorio europeo azulgrana en la segunda competición continental. Hay que insistir en buscar el lado optimista: es un buen rodaje para los jóvenes porque hasta 3 finalistas de la última década de este torneo, acabaron jugando una final de Champions poco tiempo después. Liverpool, Chelsea, Atleti. Equipos grandes en un momento de bajón que volvieron a tiempo.
Pero no es el caso del Galatasary cuyo bajón dura ya casi dos décadas. Lejos quedan los tiempos de Taffarel, Hagi, HakanSukur o el gran Mario Jardel que hizo disfrutar a sus aficionados (y a los cules en aquella Supercopa de Europa contra el Real Madrid) y el actual equipo se arrastra por la parte media-baja de la liga turca a 32 puntos del líder con retales como Babel, Feghouli o Gomis.
En definitiva, un rival con el pedigree caduco y en una competición que aún escuece tener que jugar, era el caldo ideal para hacer rotaciones con las que buscar motivación entre los menos habituales. Pero lo que se encontró el técnico local fue una primera parte completamente tirada a la basura. Ni presión tras pérdida, ni intensidad, ni actitud. Nueva DecepJong en el mediocentro. Y apenas ocasiones de gol, con Ferran a lo suyo, dando motivos para cuestionar su precio, Depay perdiendo la oportunidad para salir de la lista de transferibles y con apenas las jugadas del uniregate Adama que parecían crear algo de inquietud en las líneas turcas.El extremo se parece cada vez más a un coche de la Nascar, siempre yendo en el mismo sentido. Como si le diera miedo salir para dentro, como temiendo una rotura de fibras, porque el músculo solo lo tiene trabajado hacia un lado.
No lo debió ver nada claro Xavi que hizo tres cambios en el descanso. Y mejoró ligeramente el equipo (era difícil empeorar). Pero entonces emergió la figura del mejor canterano azulgrana en la noche: Iñaki Pena. El portero parecía decidido a opositar, si no al puesto de Ter Stegen sí al de suplente con opciones, cuando regrese en Junio. A ello se le sumó la espesura en el último pase y el buen hacer turco en defensa. La entrada de DeTronk decantó el final del partido al centraollismo. Con DembeLOL confirmando que lo del Athletic fue un espejismo y con Jordi Alba empeñado en enviar caramelitos a su futuro compañero. La mala noticia es que toca ganar en el otrora infierno del Ali Sami Yen. La buena es que, al jugar la Europa League, al día siguiente ya es viernes.