Vale, pues no tenemos ni para darle de comer al perro. Este es uno.
A partir de ahí, hay dos maneras de actuar, ya que por lo visto no va a venir ni la Charito: podemos seguir como hasta ahora, y poner al equipo en manos de aquellos que no solamente están para el arrastre y han protagonizado buena parte de los mayores ridículos históricos sufridos por el Barça en sus casi 125 años, sino que ‘contribuyeron’ en gran medida a la ruina actual firmando contratos absolutamente desproporcionados (y en muchos casos, dedicándose al dolce fare niente una vez estampada su rúbrica en los mismos). Y que sí, que ya sé que nadie les puso una pistola en el pecho para firmarlos y que fue el tontolaba de Bartolo el principal responsable, pero la avaricia rompe el saco, y quizá debieron pensar un poco más en el equipo y en el club, y un poco menos en ellos mismos. En fin, lo dicho; que podemos seguir poniendo al equipo en manos de estos, y esperar resultados distintos haciendo lo mismo que nos ha llevado a que cada partido del equipo sea una puñetera agonía.
O por el contrario, podemos darle un protagonismo VERDADERO a los chavales, convertirlos en el eje del equipo y en el núcleo duro del vestuario, a la vez que a los dinosaurios se les aparta, ‘invitándoles’ a irse de manera lo menos sutil posible. Podemos intentar instaurar un modelo de juego atractivo, primando esto sobre los resultados, teniendo los títulos como objetivo en un medio-largo plazo, y ‘conformándonos’ con lo que pueda ir llegando hasta recuperar economía y medios. Convertirnos en un Ajax en casi todos los apartados, vaya. Pero claro, para esto quizá haría falta paciencia, y muy probablemente un entorno que no se dedicase a emponzoñar.
A mí personalmente, me resulta mucho más atractiva esta segunda propuesta. Por desgracia, en base a la línea que se está tomando, no creo que sea hacia lo que se encamine la cosa…