Dicho esto, me parecía entonces y me sigue pareciendo una soberana estupidez asociar el Barça a Unicef. No, Unicef no representa al Barça ni viceversa. Fue una -feliz e imaginativa- fórmula durante el anterior mandato de Laporta para proyectar esa imagen de “valors” y (un poquito bastante de) superioridad moral de la que nos gusta presumir a los culers.
Pero luego no tuvimos ningún reparo en hacer negocios con países sospechosos (por buscar un eufemismo) como Uzbekistán (durante primer mandato Laporta), Qatar (durante mandatos Rosell y Bartomeu) o Turquía (tanto con el barturosellismo, véase Beko; como ahora, véase Limak). Y ahora parece que volvemos a acercarnos a Qatar.
El més que un club del Barça hace más referencia a su histórica defensa de la libertad del pueblo catalán. Querer erigirse en promotores de la paz en el mundo y defensores de totas las causas nobles… pues qué queréis que os diga, es un poco hipócrita, porque es fácil entrar en contradicciones directa o indirectamente. En los últimos 45 años, hemos tenido un presidente que fue a la cárcel por sobornar a inspectores de hacienda, a un presidente que hace bandera del independentismo catalán pero que su mano derecha es un franquista declarado, a un comisionista sin escrúpulos que ha estado implicado en numerosos casos de corrupción y que también ha pisado la cárcel, a un pijo de la zona alta que ha desviado dinero del club para espiar y dañar la imagen de jugadores propios y de personas contrarias a sus intereses… y que ha llevado a la ruina al club por una gestión que raya la administración desleal…
Así que back to the basics que dicen los gringos, centrémonos en lo que siempre hemos sido, un club polideportivo que proyecta un catalanismo integrador hacia el resto del mundo, que busca los éxitos deportivos desde una excelencia deportiva donde el fin no justifica los medios, que sabe formar talento propio e importar talento de fuera, que prioriza generar y fabricar cracks por encima de ficharlos chequera en mano…
Dicho esto, sobre el tema de la supuesta franquicia del Barça en Qatar, varios comentarios:
Es absurdo mantener una posición hipócrita. Varios ídolos del club, que están en los altares de la pureza, como son Guardiola (el mejor entrenador de nuestra historia junto a Cruyff y actual mejor entrador del mundo) y Xavi (uno de los mejores jugadores de nuestra historia y actual entrenador del club) tienen relaciones estrechas con las dictaduras del petróleo. Si Qatar caca o UAE caca, pues no fiches un entrenador que se ha formado en Qatar y que no desaprovecha la ocasión para defender ese país. No te hagas fotos ni pongas en un altar a otro entrenador que trabaja para un club estado desde hace muchos años y que en su última etapa como jugador ya probó las mieles de la península arábiga.
A la oposición, amigos, decirles que Víctor Font, que ahora parece que es el mesías salvador, tiene una empresa (Delta Partners) con sede en Dubai,
Los Emiratos Árabes Unidos. Yo puedo enriquecerme en una dictadura árabe pero critico que el club busque dinero en una dictadura árabe. Por no recordar la estrechísima relación de la Junta Anterior con la dictadura qatarí. Qué rápido se han olvidado de la votación de la ignominia aquella con Toni Freixa y Rosell diciendo por lo bajini “toma, toooma”.
A los defensores de las esencias, no vale criticar todo pero no proponer alternativas. El club está en la UCI, ¿qué debemos hacer pues?
A Laporta, es obvio que había mucho de postureo en su anterior rechazo a Qatar y defensa de Unicef. Que salga que hable, que entone el mea culpa por haber sido hipócrita y, ojo, no menos importante, que revise bien si estatutariamente nos podemos aliar comercialmente con un país como ese, porque tengo mis serias dudas (precisamente el postureo nos llevó a ser más papistas que el papa en los estatutos del club). Y si no hay otra solución solo hay una salida posible: 1.- realizar un cambio en los estatutos para relajarlo en esos requisitos de pureza (previa votación) y 2.- someter a votación de los socios la alianza con Qatar o con quien corresponda.
Yo personalmente, en los tiempos que estamos donde las grandes empresas están controladas por fondos de inversión de nula moral (los blackrock de turno), que la deuda de los países están en manos de dictaduras árabes o de China, que los grandes clubes están controlados por magnates, etc… pues hay que asumir donde estamos y cuáles son las reglas del juego. Yo puedo preferir otra forma de sistema económico al capitalismo neo-liberalismo actual, pero no me queda otra que adaptarme para poder sobrevivir.
Si “vendiendo” tu marca para que en otra Liga tengas una franquicia nos permite ingresar un dinero que salvaría las cuentas del club, ¿por qué no lo vamos a hacer? Al fin y al cabo también tenemos vendida la camiseta, a Spotify y a Nike, y también el nombre del estadio a la propia Spotify. Hay otros clubes como el mismo City que tienen franquicias por el mundo y eso les permite difundir su marca.