Saldremos de ésta igual que hemos salido de otras. En momentos cómo éste es cuándo la afición debería ayudar a levantar al equipo pero eso aquí no pasa.
Quemaremos, si no lo hemos hecho ya, a una talentosa generació de chavales que les está tocando tirar del carro del que no quieren tirar los que deberían.
Tal cómo se dijo aquí mismo cuándo fichó, Xavi fue valiente de aceptar el encargo, tenia mucho que perder y poco que ganar. Para mi se le ha dado demasiada libertad y no se le ha obligado a tomar decisiones.
La temporada pasada me enganché con varios yoyeros por insistir en que había cosas que se debían abirdar, este año soy un tocapelotas porqué pienso que entre todos nos estamos cargando el proyecto.
Pues ni en el 23 era tan bueno, ni en el 24 es tan malo. Desde que el fútbol es futbol, todo depende de un conjunto de factores y no de uno o otro cómo intentamos defender.
Mentalidad, físico y táctica deben estar en equilibrio para que la cosa funcione y en éste club no ha sido así desde hace muchos años. Tiremos de talento mientras la inercia era positiva, pero acabó y no se actuó. Messi nos tapaba las verguenzas mientras estubi, por su talento descomunal e irrepetible, pero antes o después debía acabar y acabó.
Y después de eso la nada. Y todos coincidimos en medir la magnitud de la tragedia. Y todos coincidimos en que haría falta años para remontar (el consenso eran 4/5) y todos coincidimos en que la.mejor opción era un entrenador en prácticas.
Los entrenadores que hubiéramos pedido a los reyes, ninguno está para tirar cohetes, van saliendo nuevos nombres pero que no garantizan mas de lo que Xavi garantizaba en su día. La lista es larga y ninguno está mucho mejor que el nuestro.
La complejidad de este club es mayúscula y parece que nos hemos olvidado de ello. Pues perfecto, sigamos vagando entre la autoexigencia asfixiante y la autocomplacencia desconcertante. Que nuestros jugadores insignia, franquicia y mejor pagados sean MATS y FdJ dos de los supervivientes del 2-8. Que los chavales se impregnen de esa desidia y que la vida siga.
Miren, en días cómo hoy recuerdo la derrota 4-0 con el Milan. Yo era un crío y mi madre me llevó al bar a ver el partido. Lo vimos al lado de la peña del Madrid. A mi madre nunca le ha gustado el fútbol pero recordare siempre su imagen levantando la trompeta y la bufanda que yo llevaba del Barça, mientras yo lloraba y la gente de alrededor cantaba “puta barça y puta Catalunya”. Yo en ese momento no entendía nada, pero 30 años después puedo decir que en noches cómo hoy, como la de la final de Atenas, es cuando se forjan los vinculos y el sentimiento de pertenencia a grupos, entidades o lo que sea.
Hoy más que nunca Visca el Barça.