Saltaba el Barça con Ter Stegen, Balde, Iñigo Martínez, Cristensen, Malonso, Gavi, Sergi Tormento, Juan Infeliz y Nadinhabsolutinha… observando el partido sentados en las gradas del Estadio de Montjuic. Y por si fuera poco, a los pocos minutos de comenzar el partido se sumó a esa lista Ferrán Torres. Se acerca el día en el que el premio del euro millón lo den a quien acierte el dorsal y el minuto de la lesión en cada partido del Barça. Eso sí. Ni por esas conseguía ser titular Kodroque.
La única motivación que podía ofrecer el equipo era ver a Yamine El Chaval, como quien ve un tulipán en medio de una plantación de alcaparras. Un plan similar a cuando Dembelerdo surcaba la banda, con la única idea de darle la pelota al chaval y que éste se buscara la vida. Sin combinaciones interiores cerca del área que rompan la defensa, con un juego lento y previsible, sin ayudas, sin ofrecimientos para recibir… Era un juego tan estático que no cabía preguntarse por qué DecepJong, el supuesto armador de juego, sigue siendo el jugador que más cobra de la plantilla.
Tampoco se puede decir nada mejor de Dugarrowski, que se marcó un partido que firmaría el mismísimo Kevin Prince Boateng (el actual). Fue como jugar con un falso 9, pero en el sentido literal de la palabra: ni remató, ni bajó balones, ni abrió espacios. Así, no fue extraño que el equipo apenas firmase un disparo entre los 3 palos en 45 minutos.
La suerte para el Barça era que enfrente estaba Osasuna, que no gana fuera de casa en liga desde el 1 de Octubre en Mendizorroza. Y entre con un equipo que no quería y otro que no podía, el partido iba más allá del sopor. Era el abismo nietzscheniano. Era el coronel Kurtz delirando al final de Apocalipse Now. Era… una mierda como un piano de cola, hablando llanamente.
La cuestión al descanso era: ¿Qué les podría contarle Xavi a sus jugadores cuando, tras su espantada en diferido, se ha quedado ya sin golpes de efecto? Probablemente que su nueva genialidad táctica consistía en aburrir al rival hasta la agonía y pillarlo con la guardia baja. Y así transcurrió el comienzo de la segunda parte hasta que el técnico dio con la tecla: la entrada de Kodroque revolucionó el partido. Con un rápido movimiento en el área y un impecable remate de cabeza adelantaba a su equipo. Tigrinho mutó a Tiguerón. Un gol no menor, porque ya le coloca por delante de Dugarry en el ranking de goleadores azulgranas de la historia. Eterno Christophe.
Por si fuera poco, apenas unos minutos después, el brasileño provocaba la expulsión de Unai García. 1-0 y rival con 10 jugadores. ¿Partido finiquitado? Evidentemente no. Le bastó a los navarros aumentar un poco la presión y lanzar un par de centros al área para meter el miedo en el cuerpo a los locales. El palo primero, y un heterodoxo despeje de Iñaki de Pena después, hicieron que Xavi entrase en pánico y diese entrada a Tractoriol por Pedri. Johann, desde el otro mundo, ya está preparando su maldición para condenar tamaña ofensa al modelo: ya está claro que el Napolés se clasificará para los cuartos de final de la Champions con un gol en propia puerta del Kaiser de Uldecona en el minuto 93. Será el justo precio a pagar por desafiar a los dioses del fútbol convirtiendo al Barça en una de esas series de tres al cuarto que uno puede ver mientras hace otra cosa. De las que incluso, como hoy, si te cuentan un capítulo por encima no hace falta ni verlo para saber que no te has perdido nada.