Sumó el Barça tres puntos más en un partido sin historia, para casi sellar su pasaporte a Arabia el año que viene. A falta de ingresos por la ausencia en el Mundial de Clubes de la temporada próxima, buenos serán los petrodólares que dejó firmados Piqué.
La entrada de Fort en el lateral fue de lo poco novedoso que hubo sobre el campo. El canterano sirvió una asistencia –solo con ese centro sumó más que Cancelo en las últimas semanas– y Fermín, el que nunca descansa, remató para adelantar a su equipo. Lo que no fue novedoso fue el juego plano y lento del equipo, algo entendible con el ritmo frenético que proponía la dupla Sergi Tormento – Muerti. Si los jugadores ya habían saltado al campo con hechuras de partido de pretemporada, el gol del canterano lo puso aún más fácil.
Al Almería, sin mucho que ofrecer a su afición en una temporada aciaga, poco le afectaba ir perdiendo –es algo que ha hecho durante el 99% de la campaña– y se acercaba sin gran esfuerzo a la portería de Ter Stegen que, en la noche de hoy, superaba a quien fue su valedor: el mítico Andoni metirocomounsacodepatatas Zubizarreta.
Poco trabajo tuvo el alemán, no porque el Almería no tuviese ocasiones, que las tuvo y no pocas, sino porque sus delanteros se empeñaban en no encontrar puerta. Primero Baptistao lució su pierna de madera, Embarba chocó al palo y hasta dos ocasiones claras más antes de que, en la segunda parte, el Choco Lozano hiciera un Dugarry. Su ocasión, donde realmente era más difícil tirarla fuera que dentro, explica por qué descendieron con tantas jornadas de antelación.
Quien no desaprovechó su siguiente ocasión fue Fermín. Con una nueva llegada al ataque, el centrocampista enganchó un buen disparo sobre el pase interior de Tormento para marcar su séptimo tanto liguero y noveno de la temporada. El canterano ya lleva nueve goles más que el gran Dugarry. Eterno Christophe.
Partido más que finiquitado y llegó el tiempo de los menos habituales, con las entradas de Juan Infeliz, Horror Romeu y Kodroque quien sustituyó a un Yerrán que volvió a confirmar –si es que no estaba lo suficientemente claro– que nunca será titular en el Barça. Su recambio, cierto es, tampoco aportó mejoras. Quizá Xavi no le dé más minutos al brasileño para no perjudicar una futura venta porque en los 20 minutos de los que dispuso Vítor apenas dispuso de una buena ocasión. Maximiano se la agarró con la mano. La pelota, se entiende.
A punto de cerrar la temporada con el expediente mínimísimo cumplido –cuartos de Xempions y segundo en liga– ya parece claro que los Cubarsi, Lamine el Chaval y Fermín serán las tres únicas buenas noticias de la temporada. Apuntan a dos titulares y un gran suplente a precio de coste. Falta por ver si lo que les rodea no arruina sus carreras.