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Crónica

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Saltaba la Flickswageneta a Montilivi en lo que debía ser la primera piedra de toque importante de la temporada: se jugaba ante un rival de Champions y uno frente al que había saldado escaldado de manera contundente la temporada pasada.

 

Pero en este comienzo de campeonato ya se atisba que ni Barça ni Girona son los mismos. Volvieron a salir enchufadísimos los de Xansi con una presión alta como hacía años –lustros– que no se recordaba en Can Barça minimizando a un Girona que no se pareció en nada al que goleó al Barça en ambos partidos hace apenas unos meses.

Las ocasiones visitantes comenzaban a llegar y fruto de la tremenda presión en ataque llegaba el primer gol azulgrana. Error fatal de David López a quien Lamine El Chaval roba el balón para definir con suma facilidad. Apenas cinco minutos después, falta lateral al área y el rechace lo vuelve a aprovechar el imberbe para hacer un pase a la red. Marca de la casa. Su inteligencia y capacidad para aprovechar los errores del rival ya no sorprenden, pero sigue siendo necesario recordar que apenas ha cumplido 17 años. Si ya le tocó la lotería al club con Messi, parece que se vuelven a tener todas las papeletas en el sorteo del próximo crack. Ni Fabra, hoyga.

 

Con 0 a 2 y la amplia superioridad barcelonista, el partido apuntaba a prácticamente sentenciado. Pero aún quedan resquicios de temor ante las recientes debacles del equipo, muchas de ellas con estos mismos jugadores. Pero la salida de los vestuarios volvió a dejar clara otra de las grandes diferencias con el periodo Xaviano: nada de especular con el resultado a favor. El fin del unocerismo va a shegarrrr,

 

Un pase en profundidad de Koundé para Dani Olmo terminó de cerrar el encuentro, si es que no lo estaba ya. Buen control del mediocampista y mejor remate cruzado ante el que nada pudo hacer Gazzaniga. Apenas dos partidos completos lleva en su nuevo equipo y sigue dejando unas sensaciones estupendas. Ya ha instalado la duda de si Nico Williams le habría venido mejor al equipo. Y parece que la disipará pronto.

 

Otro punto en el haber de Flick: la recuperación de Pedri. ¿Mejora física? ¿Cambio en los hábitos de hidratación? El caso es que al canario se le ve alejado de aquel zombie que deambulaba hace un año. Confirmó su mejoría con su segundo gol del curso: pase magistral de Casado y tranquila definición para devolverle en apenas 65 minutos los 4 que el Girona le había endosado el año pasado en casa. Solo faltan los de la vuelta.

 

Con 25 minutos aún por delante, llegó el momento de los cambios en masa. Se hace necesario repartir minutos en la plantilla ante la avalancha de partidos en las próximas semanas. Minutos que aprovechó el Girona para maquillar el marcador con un gol de Eric García en propia puerta. El central pareció olvidar que este verano volvió a su club de origen. También aprovechó Yerrán el tiempo para recordarnos su poco cerebro futbolístico. Entrada a destiempo con 1-4 y a la calle. Dieciseite minutos duró sobre el campo. Apenas un borrón entre el optimismo culé que aumenta a cada partido.